Commodities

Maíz: con demanda los productores aprovechan para realizar negocios


Los cambios en el mercado de Chicago llevaron a que los valores conocidos en el mercado local también fueran variados.

El comienzo de la semana encontró un mercado vacío de compradores ya que no realizaron ofertas para el cereal, mientras que con el transcurso de las jornadas aparecieron compradores por el cereal con entrega a partir de septiembre y el de la nueva cosecha.

El precio pagado por los exportadores para el maíz con entrega en setiembre fue de u$s 170 hasta el jueves cuando ya no estuvieron activos en el mercado pero pagaron u$s 175 para entrega a partir de la próxima cosecha.

Los valores ofrecidos muestran un importante descuento respecto de los precios teóricos que se construyen a partir de los precios FOB.

El precio FOB mínimo oficial reflejó los mismos vaivenes del mercado externo, con un comienzo bajista de u$s 3, para luego subir a mediados de la semana unos u$s 4 y finalizar con bajas de u$s 2 a partir del jueves.

En la semana el balance fue negativo en u$s 1 respecto de la semana previa. Partiendo del FOB de maíz en niveles de u$s 306 se llega a un FAS teórico de u$s 231.

Este precio así como el obtenido de la referencia para la nueva cosecha están por arriba de los precios que pagan los exportadores en el mercado.

El sector se encuentra con una posición neta comprada en el cereal que solo los hace aparecer en el mercado físico de manera intermitente.

Los datos publicados sobre compras al 20/07 nos muestran declaraciones por un total de 12,3 millones de tn, casi un 10% por arriba del año pasado a la misma fecha y superando en casi un 15% la estimación de los compromisos al exterior.

Las ventas al exterior se estiman a partir del informe que diariamente se publica en la página de internet de la ex ONCCA donde se muestran las autorizaciones de Roe Verde.

En la semana transcurrida se autorizaron Roe por 220.716 tn, que se suman a los anteriores para totalizar unas 10,50 millones que están por debajo del año pasado a la misma fecha y de las compras del sector exportador.

Las compras fueron importantes en las últimas semanas en respuesta al mayor volumen de autorización y a la gran oferta disponible a partir de las órdenes de los vendedores.

Los productores de maíz aún tienen en su poder algo más de 10 millones de toneladas de maíz si consideramos una oferta total de la campaña (stock iniciales + producción) de 23,8 millones y una comercialización de 13,5 millones de tn.

Partiendo de los datos oficiales el remanente exportable del cereal sería de 12 millones de tn, de las cuales unas 11 millones están ya con posibilidad de autorizarse aunque dependiendo no solo de la decisión oficial sino también del mercado.

En el mercado internacional la demanda de exportación muestra actividad frente a la poca ofertaque puede ofrecer el principal exportador mundial, Estados Unidos.

La poca oferta estadounidense y los temores sobre la cosecha en el 2011 son un contexto favorable para el cereal argentino en la próxima campaña. Las perspectivas iniciales son favorables en cuanto a las condiciones climáticas y a las intenciones de los productores.

La intención de siembra de maíz en la zona núcleo, se sigue ubicando por encima del 15% con respecto a la campaña pasada. El aumento de superficie se vio favorecido por los buenos resultados de la última cosecha, y por la intención de mantener un porcentaje mínimo de superficie cubierta con gramíneas en la rotación, sobre todo a partir de la caída en la superficie sembrada con trigo en la actual campaña.

En el informe del GEA de la semana pasada se aclaraba que "a pesar del aumento de un 15% en la intención de siembra de maíz con respecto al año pasado para la zona núcleo, en las últimas semanas empezó a reducirse la demanda de semillas".

Igualmente el contexto internacional se muestra favorable para los precios, aun cuando se observa mucha volatilidad a partir de los cambios en el clima de la principal región productora mundial y de factores externos de otros mercados que impactan sobre los commodities agrícolas.

El maíz es el producto con mayor crecimiento de demanda que se reflejó en los precios.

Los productores argentinos hoy se encuentran con un cereal futuro a niveles de u$s 175 frente los u$s 120 del año pasado a la misma fecha y no quieren desaprovecharlo. Ya se negoció anticipadamente unas 789.600 tn frente a las 218.000 tn del año pasado a la misma fecha.

Mejoras en el clima presionan al cereal

Durante el mes de julio las cotizaciones del cereal siguieron un sendero alcista, recuperando parte de las pérdidas experimentadas por el mercado en la segunda mitad de junio. Más precisamente, el mes que finaliza -crucial para la determinación de los rindes de maíz en la campaña norteamericana- registró una importante ganancia del 7,8% para la posición diciembre 2011 -la más activamente negociada- del mercado de Chicago.

La última semana de julio, por su parte, recibió el impacto de fuerzas diversas que contribuyeron a determinar una actuación lateral para el precio. Es que a los fundamentals tradicionales que determinan la evolución de las cotizaciones se sumó un contexto financiero altamente preocupante por la situación fiscal norteamericana. Esto redundó en una disminución semanal del 2,4%.

El clima fue un factor relevante durante el transcurso de toda la semana, puesto que el cereal atravesó en el último tiempo su fase crítica de polinización. A lo largo de julio, condiciones climáticas favorables en toda la zona productora norteamericana eran requisito sine qua non para alcanzar rendimientos lo suficientemente altos como para relajar las ajustadas existencias de este producto a nivel mundial.

En este sentido, el comienzo de la semana con algunas lluvias y temperaturas menores a las de la semana precedente -sin duda, agobiantes-, permitió calmar el nerviosismo entre los participantes del mercado, temerosos de que se profundice la situación de stress hídrico que afectaba al cereal. Es que la ola de calor en el corazón de la región maicera introdujo fuertes temores sobre las perspectivas de rendimiento del cultivo.

Asimismo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) contribuyó a generar cierto vaivén en las cotizaciones. Cerrada la operatoria del día lunes, el mencionado organismo publicó sus cifras de seguimiento semanal con importantes recortes a la proporción de cultivos en estado "bueno" o "excelente". Dado que entre los operadores del mercado se esperaba un recorte de dos puntos porcentuales en los cultivos en dicha condición, la noticia de que sólo 62% de los mismos reunía esos parámetros, 4% menos que una semana atrás, dio impulso a los precios durante las jornadas del martes y miércoles.

En el mismo sentido actuó la proyección, realizada por FCStone, de que la producción de maíz de Estados Unidos se ubicaría por debajo de los 13.000 millones de bushels (330,21 millones de toneladas) en la actual campaña, argumentando que las altas temperaturas habían generado un daño irreparable sobre el desarrollo de las plantaciones. Dado que la estimación oficial era de 13.470 millones de bushels (algo más de 342 millones de toneladas), la noticia supuso un importante sostén para los precios.

Sin embargo, el camino alcista del principio de la semana encontró importantes obstáculos para su profundización llegada el final de la misma. En particular, el jueves toda la curva del mercado de futuros retomó una dinámica bajista al darse a conocer el reporte de ventas externas de maíz de Estados Unidos. En horas de la mañana, el USDA informó que las exportaciones semanales del cereal habían alcanzado un nivel de 484.900 toneladas, número por debajo de la expectativa del mercado, que se había situado entre 550.000 y 950.000 toneladas. La cifra fue la más baja en siete semanas, mostrando además que México y Japón volvieron a ser los principales destinos de los embarques.

Por último, para contribuir a explicar más

acabadamente las fluctuaciones de los precios, no es propio soslayar la situación de extrema tensión que se vive en Estados Unidos en materia financiera, cuyo resultado se plasmó en un ligero fortalecimiento del dólar en varias de las pasadas jornadas. La posibilidad de que a partir de la semana que viene el país del Norte se vea imposibilitado a tomar deuda, con el consecuente efecto devastador que esto generaría sobre la cadena de pagos norteamericana, ha mantenido en vilo a todos los inversores a nivel mundial. Esta delicada situación trajo cautela a los operadores, generando volúmenes operados sustancialmente inferiores a los alcanzados en situaciones de normalidad (en algunas ruedas, bien por debajo de los 250.000 contratos diarios).

De cara a las próximas jornadas, la evolución general de la economía norteamericana -o más concretamente, su situación en materia presupuestaria- es un factor clave que determinará el ánimo de los grandes inversores. Como en casi cualquier otro producto de inversión y/o resguardo de valor, buena parte de la evolución del precio la explica el humor de los participantes, dada por aquella psicología de masas que muchas veces vira rápidamente de la euforia a la depresión. Adicionalmente, el clima tendrá también mucho que decir, aunque en la medida en que transcurra agosto ya gran parte de la suerte estará echada.