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Soja: la soja local subió más del 5% en el mes


En materia de precios, el mercado local estuvo ligado a los vaivenes del mercado externo, con una semana que comenzó con poca actividad. El menor precio ofrecido por las fábricas ($1.290) respondió a las bajas registradas en Chicago mientras que el resto de los compradores estuvieron retirados. Sin embargo, se supo que algunas firmas exportadoras pagaron ese día hasta $1.310. El martes, la mejora externa se reflejó en las ofertas de las fábricas locales, que pagaron por la soja disponible $1.320. No obstante, algunos compradores llegaron a pagar hasta $1.340 para entrega en septiembre.

El miércoles, nuevamente las bajas externas se trasladaron a la plaza local y las fábricas pagaron $1.310. Además, la exportación para la entrega en agosto ofreció abiertamente $1.320 pero existieron rumores de que por lotes importantes y diferentes condiciones de pago y entrega los precios llegaron hasta los $1.330. El jueves continuaron las bajas en Chicago pero en el mercado local se mantuvieron las mismas ofertas de precios, ya que esos niveles no eran atractivos para los vendedores. A pesar de que abiertamente se ofrecieron $1.310, para negocios puntuales los valores alcanzaron los $1.330. Ya terminando la semana, las fábricas copiaron las bajas externas y en el recinto los valores escuchados fueron por $1.300 / $1.310 (sin descarga) pero a esos precios los negocios fueron escasos ya que las ofertas de los vendedores llegaban hasta $ 1.330.

Con estos valores, el saldo semanal fue negativo pero a nivel mensual el precio de la oleaginosa, teniendo en cuenta las cotizaciones fijadas por la Cámara Arbitral, mejoró más del 5%, desde los $1.255 que fijó el 01/07 hasta los $1.320 de este último jueves.

Respecto al ritmo de comercialización, hasta el 20/07 se había adquirido un 66% de la producción, lo que representa un avance del 3,3% respecto al informe previo. El ritmo de compras sigue siendo inferior al de años anteriores como se observa en el cuadro de Indicadores Comerciales.

También hubo ofertas para la soja nueva, con entrega en mayo del año siguiente, por valores que oscilaron entre los u$s 315 y los u$s 321. Sin embargo, a precios inferiores a u$s 320 los vendedores no se ven tentados a realizar operaciones. El ritmo de compras de la próxima campaña supera al de años anteriores ya que hasta el 20/07 el sector exportador había adquirido 1,6 millones de toneladas. Revisando la evolución histórica, recién encontramos datos en el ciclo 2007/08 cuando la exportación compró más de 1,4 millones de toneladas.

En nuestro país la siembra de maíz es anterior a la de soja. En general comienza en agosto mientras que para la oleaginosa la plantación de las variedades de primera arranca en septiembre. No obstante, ambos productos compiten por el área cultivable. Es por ello que se siguen de cerca las intenciones de siembras de los productores. Para el ciclo 2011/12, el crecimiento en la superficie destinada a la plantación de soja se verá amenazado por el maíz y este patrón se repite en Brasil, que es el mayor productor (junto con Argentina) de Sudamérica.

Según datos oficiales y como se observa en el gráfico adjunto, en el mes de junio se procesaron 3,265 millones de toneladas de soja, cayendo un 18,5% desde mayo y un 10,7% desde el año pasado. Además, según algunas estimaciones el crushing de julio bajaría hasta los 3,35 millones de toneladas aproximadamente. Si bien esta ralentización en el ritmo de procesamiento puede ser considerada habitual, dado que la mayor actividad se produce en los meses de abril y mayo cuando la soja ingresa al circuito comercial, este año se suman las medidas de ahorro energético impuestas por el gobierno. Respecto a los stocks de subproductos, se observa un aumento en los de harina y una baja en los inventarios de aceite.

Bajas en la semana pero mejoras en el mes

Si bien la variación diaria y semanal fue negativa, del 1% y 2% respectivamente, a nivel mensual el comportamiento de los precios fue favorable, ya que registraron una suba mayor al 4%, siendo el primer mes con saldo positivo desde marzo.

No obstante, en la semana predominaron los fundamentals bajistas y sigue siendo el clima un factor de gran relevancia. Según el informe sobre el estado de los cultivos, las condiciones tanto de la soja como del maíz se deterioraron más de lo esperado. A nivel nacional, sólo un 62% de las plantas de soja se encuentran en la categoría entre buenas y excelentes (frente al 66% de la semana pasada y al 77% de un año atrás). Asimismo, sigue retrasado el desarrollo, con un 60% de los cultivos en floración (versus el 73% y el 68% del año previo y del promedio quinquenal respectivamente) mientras que un 16% de las plantas están formando vainas (32% y 27%).

Si bien se recibieron lluvias en varias regiones del Medio Oeste y del norte de las Planicies, hay temores por los efectos que la sequía y el calor ya ocasionaron sobre los cultivos en ciertas áreas. Además, los pronósticos son variados, ya que algunos anticipan que volverá la ola de calor a las regiones productoras mientras que otros auguran más lluvias para la semana entrante.

Por el lado de la demanda, la información sobre utilización del grano estadounidense tampoco fue alentadora para los precios. Por un lado, el procesamiento de junio cayó un 2,9% desde mayo y un 3,8% desde junio del año precedente, tal como se observa en el gráfico adjunto. Por otro lado, las cifras de exportaciones fueron menores a las esperadas aunque se observó un aumento en los compromisos de la nueva cosecha 2011/12 cuyo principal destino será China.

Como siempre, los precios se vieron influenciados por la salud de la economía mundial y esta semana el centro de atención fue la capacidad de endeudamiento de Estados Unidos después de que la FED advirtiera que no puede garantizar que el gobierno mantenga sus pagos si el Congreso no eleva el límite de endeudamiento para principios de agosto.

En general, la incertidumbre económica se refleja en el comportamiento del dólar y, a su vez, este comportamiento influye en la tendencia de los productos denominados en dicha moneda, como los granos.

Tal como señaló un funcionario del USDA, los mercados agrícolas son más vulnerables a los shocks de oferta debido a que los stocks mundiales son bajos a la vez que la demanda de granos por parte de China se expande rápidamente de la mano del crecimiento de la clase media. Por ello, cualquier evento climático adverso es rápidamente digerido por el mercado y se refleja en los precios, más ahora que la soja ingresa a su fase crítica de desarrollo.