Commodities

Maíz: la cosecha avanza a todo vapor en EE.UU


El mercado del maíz ha despertado mucho interés entre los analistas en los últimos meses, ante los dramáticos vaivenes que han exhibido las cotizaciones en los mercados externos. El acentuado incremento de la volatilidad que comenzó a observarse a mitad del año pasado -en simultáneo con señales monetarias cada vez más expansivas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos- dio lugar a un rally ascendente que llevó a los precios a niveles superiores a u$s 300/ton durante varias semanas este año.

Las tasas de interés excesivamente bajas, conjuntamente con una relación stock-consumo muy ajustada en términos históricos, depositaron al mercado en un nivel que se encuentra u$s 100 por tonelada por encima del rango habitual de precios en el que se situó tradicionalmente.

Sin embargo, luego de subir con fuerza durante cerca de un año, el temor de los inversores por la situación económica en la zona del euro convocó a tomar ganancias. En consecuencia, promediando el año 2011, el mercado experimentó una distribución importante en la cresta de su tendencia alcista. La participación de las posiciones compradas de los fondos non-commercials en Chicago se redujo en más de 180.000 contratos en pocas semanas, pasando del 16,7 al 9,4% del interés abierto entre principios de junio y mediados de octubre.

Luego, en el pasado inmediato, la evolución del mercado no ha dejado mucho por contar. La ausencia de nuevos fundamentals le quitó dirección definida a los precios, en tanto que la incertidumbre financiera no deja de ser un factor de relevancia, añadiendo mesura a las apuestas especulativas. Por todo ello, la llegada de la cosecha norteamericana y las nuevas evidencias respecto de los rendimientos se constituyen en las principales variables a monitorear diariamente.

Respecto de los trabajos de recolección, el avance reciente -si bien más rezagado que el de la campaña pasada- ha sido bastante veloz si se lo compara con la evolución típica que mostró la cosecha en el país del Norte durante las últimas décadas. No obstante, llegando al viernes, las lluvias que se esperan en el cinturón maicero para después del fin de semana, de cumplirse, podrían retrasar el ritmo de los trabajos. Se espera que el USDA informe el lunes una cobertura superior al 85% en su informe de seguimiento de cultivos.

Lo anterior da la pauta de que la presión sobre los precios en las últimas semanas ha sido evidente. Empero, la limitada intención de venta de los productores norteamericanos oficia de sostén, conteniendo la afluencia de maíz al mercado. La recuperación de los precios iniciada en el mes de octubre, si bien continúa vigente, muestra una evidente desaceleración. Tras alcanzar cuatro subas semanales en forma consecutiva, la llegada de noviembre limitó la carrera alcista. El ajuste del viernes para la posición diciembre 2011 quedó en u$s 258,2, un escaso 0,1% por encima del viernes anterior.

La semana que comienza puede traer fundamentals nuevos a plaza, que oficien de brújula para los precios. El día miércoles 9, la publicación del informe de Oferta y Demanda del USDA será un fiable veredicto de la producción efectivamente alcanzada en Estados Unidos en la campaña en curso. Por lo pronto, los operadores ya se van posicionando de cara a dicho reporte. En un escenario de oferta tan pobre en relación a la demanda, cualquier desvío en las estimaciones esperadas respecto de las brindadas por el USDA podría inducir fuertes movimientos de precio.

El maíz local no se movió, al igual que en Chicago

Finaliza otra semana en la que la dinámica local del maíz no mostró cambios significativos respecto de sus patrones recientes. Un mercado de la cosecha vieja que ante la falta de contacto con el exterior sigue deprimido y ofertas por la mercadería nueva en un rango limitado de precios son los principales factores que describen su andar.

Sin embargo, a diferencia de las semanas anteriores, los pocos cambios de la plaza local fueron consistentes con el movimiento de los precios en Chicago, el mercado de referencia mundial. Si bien aquel volvió a operar con su tradicional volatilidad, al cierre de la semana los cambios en las posiciones más negociadas de los futuros no fueron significativos. Los contratos con entrega en diciembre finalizaron la semana con subas de apenas 0,1%.

En los últimos días, la exportación apareció con intermitencias en el recinto físico de la Bolsa de Comercio de Rosario, realizando ofertas variadas, aunque reduciendo su actividad. El cereal de la cosecha vieja continúa con poco volumen y precios cercanos a u$s 145/ ton por los forwards con entrega en enero. Con precios FAS teóricos que se sitúan en torno a $ 900/ton, el desdoblamiento del mercado local con el internacional sigue resultando evidente.

En lo que respecta a la mercadería de la próxima campaña, por el cereal con entrega entre los meses de abril y mayo en los puertos del up river se pagaron entre u$s 162 y u$s 165/ton, dependiendo del día y el lugar de entrega. Asimismo, por la entrega algo más diferida podían conseguirse algunos dólares adicionales. En este segmento se observa una correlación mayor de los precios con las señales externas, aunque las cotizaciones locales muestran mayor rigidez.

Los mercados a término de nuestro país tampoco logran operar un volumen que resulte significativo. En Rofex los ajustes del contrato inmediato oscilaron entre u$s 138 y 141 durante el curso de la semana, precios que -traducidos a pesos- se encuentran en el rango de $ 580 y $ 600/ton. Estos valores resultan una buena aproximación a los que están dispuestos a pagar los consumos de la región.

Sin embargo, pese al marco de opacidad que impone la ausencia de un mercado libre, los precios negociados por el maíz nuevo son elevados en términos históricos, lo que convoca a muchos productores a vender. Asimismo, un volumen importante de oferta aguarda la llegada a valores de u$s 170/ton para cerrar negocios, en tanto que los más agresivos se posicionan a u$s 180/ton. El logro de estas expectativas dependerá de la evolución que siga Chicago en las próximas semanas.

En la campaña en curso en nuestro país el clima sigue mostrándose favorable, lo que potencia las expectativas de producción. No obstante, los temores a "la niña" continúan vigentes, lo que podría ser un factor de adversidad en etapas posteriores del cultivo. En parte por ello, se espera un importante crecimiento en la producción de sorgo, ya que no sólo cuenta con mayor tolerancia ante la adversidad del clima, sino que además se comercializa con mayor libertad y -la mayor parte de las veces- a precios más atractivos para el productor.