Hace dos semanas que la soja muestra una tendencia lateral en el mercado de Chicago, con una banda de fluctuación de entre 435 y 450 dólares por tonelada aproximadamente. Los precios han mostrado mucha volatilidad, tendiendo a acercarse a uno u otro límite, pero les ha resultado muy difícil quebrar esos niveles.

Esta volatilidad está fuertemente atada a la incertidumbre económica internacional, fundamentalmente por las dificultades que está teniendo la eurozona para contener sus problemas de deuda. En esta última semana en particular, los vaivenes de Grecia tuvieron en vilo a la comunidad internacional cuando luego de aceptar el rescate que le ofrecía la Unión Europea a cambio de que aplique un austero plan de ajustes, la fuerte resistencia de la población a aceptar el programa motivó a su Presidente Papandreu a sugerir que sujetaría la aprobación del plan a un referéndum popular.

Esta idea no fue bien recibida por sus pares de la Unión Europea, quienes consideraron que si Grecia se oponía a aceptar el rescate ello finalmente significaría el abandono de la moneda común y aceleraría la salida del país de la Unión Europea.

El estupor que generaron estas novedades al inicio de la semana se hicieron sentir en todos los mercados del mundo. El euro perdió valor respecto al dólar deteriorando la competitividad de los bienes estadunidenses, ergo, impactando a la baja sobre la cotización de la soja. Sumándole presión estaba la caída tanto del precio del petróleo como de los mercados de capitales, el temor de una desaceleración del crecimiento económico en China luego de los decepcionantes datos de actividad industrial y el pedido de quiebra de MF Global como primera víctima en Estados Unidos de la crisis en Europa, un bróker de futuros tan grande que su caída se considera la séptima mayor en valor de activos de la historia de ese país. Para peor, las ventas al exterior dadas a conocer en la semana por el USDA estuvieron muy por debajo de lo que esperaba el mercado (209.700 toneladas informadas versus entre 450.000 y 750.000 esperadas).

Desde el mercado físico, la falta de fundamentals alcistas se originaba fundamentalmente en el buen ritmo de avance de la cosecha y la publicación de datos muy decepcionantes en el informe de inspecciones de exportación del USDA, donde se informó que en lo que va del año comercial es por 5.634 miles de toneladas, cuando para la campaña anterior a esta altura sumaban 8.993 miles de toneladas. En la vereda opuesta, es muy destacable el rol que jugaron los vendedores de soja para evitar una caída más pronunciada de la oleaginosa por mostrarse reticentes a desprenderse de la mercancía a la espera de mejores oportunidades de negocio, máxime teniendo en cuenta que hace tan solo tres o cuatro meses atrás los precios estaban 100 dólares arriba.

La recomposición más fuerte de los precios en la semana llegó el jueves, cuando señales técnicas de mercado sobrevendido y el anuncio del Presidente griego de la decisión de suspender el referéndum si la oposición aceptaba el ajuste y se le aseguraba el voto de confianza del Congreso para continuar su gestión, dándole mayor estabilidad política al país helénico. A pesar que el aumento de la soja casi alcanzó los 10 dólares en esa única jornada, al día siguiente renovados temores de que Papandreu no lograse sortear con éxito el voto de confianza del Congreso y se viese forzado a renunciar provocaron que la oleaginosa perdiera terreno.

En resumidas cuentas, la gran incertidumbre en el mercado externo y ante la falta de señales claras para los precios, produce que los operadores no se vean tentados a tomar nuevas posiciones al menos hasta que se conozcan los resultados del informe de oferta y demanda que publicará el USDA la próxima semana no aclare un poco el panorama. Ello se evidencia en el recorte de posiciones netas compradas por parte de los especuladores de CBOT en 10.148 contratos para llegar a 21.277 en la semana que finalizó el 01 de noviembre.

Sin novedad en el frente nacional

Sigue siendo relativamente poca la actividad en la plaza doméstica de soja, con precios mayormente deprimidos. Mientras que los futuros de soja de Chicago iniciaron este período con bajas en las dos primeras jornadas, en las subsiguientes recuperaron terreno. Aún así, no alcanzó para que la semana terminara positivamente ya que la variación semanal terminó siendo de medio porciento negativo.

El mercado nacional trabajó con valores que estuvieron entre los $1220 y $ 1290, cerrándose negocios recién cuando se acercaron al tope superior del rango. Sobre el final de la semana, los valores de oferta de compra estuvieron en $1250 y hubo transacciones en niveles de $1.280. En este entorno de precios bajo presión, los negocios fueron pocos.

Tal como puede apreciarse en el cuadro de tapa, pueden quedar 4,5 millones Tm de soja por vender. Si tomáramos la información oficial, que estima casi 49 millones, entonces podría llegarse a quedar pendiente unos 5 millones.

No hay cambios sustanciales en el comportamiento de los participantes del mercado. Quien tiene soja prefiere no venderla a menos que sea estrictamente necesario o que los precios suban fuerte. Quien necesita de la soja, su patrón de compras seguirá el ritmo de compras del demandante externo y lo que cierren las cuentas. La exportación y la industria aceitera no están teniendo buenos márgenes, más bien están en rojo. Sólo la industria de biodiesel salva la situación. Por lo pronto, se comentaba que algunas plantas podían llegar a adelantar su período de mantenimiento a este noviembre.

Los clientes externos, por otra parte, se han estado comportando muy cautelosamente en tiempos de precios altos. Baste ver el cuadro de autorizaciones de ROE Verde que aquí se muestra. Muy pocas anotaciones se hicieron en esta semana. En soja en grano no hubo directamente nada.

Uno de los principales clientes de Argentina es China. En ese sentido habrá que ver cómo se comporta en las semanas venideras. Hasta los últimos tiempos conservaba una actitud muy reservada, al menos para la mercadería de origen argentino. Hay rumores de que estaría retornando al mercado, sobre todo por aceite de soja.

Es difícil que se incline por grano de soja argentino en el momento que EE.UU. está levantando su cosecha.

Por lo pronto la dependencia en este gigante cliente es creciente.

En el caso de soja, y de acuerdo con las estadísticas de Aduana, entre enero y septiembre de 2011 China llevaba comprado al mundo 37,7 millones de toneladas de soja, repartidas por origen de la siguiente manera:

Ene/Sep’11 Ene/Sep’10

Argentina 4,19 MTM 7,96 MTM

Brasil 16,45 MTM 16,78 MTM

EE.UU. 15,75 MTM 14,36 MTM

Uruguay 1,09 MTM 1,01 mtm

En nuestro caso, perdimos participación, ya que nuestro share estaría en el 11% del total que el país asiático adquiere, frente a un 20% del año previo, cediendo terreno ante los otros tres proveedores. Igualmente, la dependencia en este gran cliente es crítica, y creciente, por cuanto se lleva el 60% del comercio exterior de soja del mundo.

A esta altura la atención está puesta en la campaña próxima. El tiempo ha sido favorable para las labores de siembra en Brasil y Paraguay. Brasil lleva sembrado el 41% del área de intención, adelantado respecto del año pasado y de la media (24%). Aquí en Argentina es diferente ya que se llevaría implantado el 17% del área, frente al 22% de cobertura del ciclo 2010/11. Las condiciones para las labores son irregulares, lo que depende de la zona. En la zona núcleo, de acuerdo con los agrónomos de GEA, hubo un gran avance en las labores de implantación de soja que alcanzó al 28% del total de la superficie destinada a soja de primera. Con sucesivas jornadas de trabajo que arrancaron bien temprano y finalizaron entre las una y las dos de la madrugada, se hizo un enorme esfuerzo para aprovechar la humedad presente en los primeros centímetros del suelo.

Mientras tanto, en lo que hace al mercado local, un patrón similar que en la cosecha vieja se está dando para las negociación de soja de la cosecha nueva, con un rango de precios por debajo del nivel del viernes pasado. Luego de iniciar la semana a US$ 285 para los forwards abri/mayo, el precio de la soja 2012 retrocedió a US$ 280, nivel en el que quedó hasta el final de la semana.