Economía

Rusia: historia y economía

Rogelio Pontón

Rusia o la Federación de Rusia es el país con más extensión en el mundo. Su superficie asciende a algo más de 17 millones de kilómetros cuadrados. La población llega a 142 millones de habitantes y la densidad poblacional a 8,2 personas por kilómetro cuadrado.

La población de Rusia viene decreciendo dado la alta tasa de mortalidad. En el censo de 1992 tenía 148 millones de habitantes y en el censo de 2002 tenía 145 millones.

Es un país tan extenso, de este a oeste, que tiene 9 husos horarios.

El Producto Interno Bruto (PIB), según los tipos de cambio de mercado, llegaba el año pasado (2012) a 2,02 billones de dólares y según la PPA (paridad del poder adquisitivo de las monedas) a 2,51 billones. El producto per cápita llegaba a 14.247 dólares y a 17.709 dólares respectivamente. La participación de Rusia en el Producto Bruto Mundial es del 3% y en la exportación de bienes y servicios del 2,4%. Como comparación, digamos que la participación de EE.UU. en el Producto es de 19,5% y en la exportación del 9,8%.

Antes de la disolución de la Unión Soviética, algunas estimaciones calculaban que su Producto Bruto llegaba al 80% del Producto estadounidense. Hoy el Producto del estado más importante de la ex URSS llega a solo el 17% del Producto de Estados Unidos.

El país tiene las reservas de gas más importantes del mundo. Ocupa el octavo lugar en reservas de petróleo y el segundo lugar en reservas de carbón. Es el segundo más grande en producción de gas  y el primer exportador. Es el primer productor y exportador de petróleo. Transneft, un monopolio estatal, es la empresa titular de la red de oleoductos que tienen una longitud de 46.700 kilómetros.

De todas maneras, es interesante tener en cuenta lo que manifiesta el eminente historiador Niall Ferguson (de la Universidad de Harvard) en su artículo «Nostalgias de cuando Rusia era una potencia» (Clarín, 4-1-12): «Putin pensaba que las enormes reservas de gas natural y petróleo de Rusia -24 y 6 por ciento del total mundial, respectivamente- le daban derecho a actuar como un Don Corleone mundial, haciendo ofrecimientos que los temblorosos importadores de energía no podrían rechazar. Noticias de último momento: hay tanta capacidad petrolera de refinación sin explotar en América del Norte que Estados Unidos está a punto de convertirse en un exportador neto de productos derivados de petróleo por primera vez en 62 años. Y en 2017, el gas natural kurdo y caucásico estará llegando a Europa a través del oleoducto turco Nabucco, terminando con el dominio absoluto de la rusa Gazprom en el mercado de la Unión Europea».

Rusia es el tercer productor mundial de electricidad. Es el quinto productor de energía eléctrica renovable, lo que se debe a las grandes represas que tiene.

Rusia fue el primer país en desarrollar la energía nuclear y construyó la primera planta a este fin. Hoy ocupa el cuarto lugar en la producción de energía nuclear.

Rusia es el tercer exportador mundial de acero y es también el tercero en aluminio crudo. El sector de maquinarias es también de gran importancia.

La red de carreteras tiene una longitud de más de 933.000 kilómetros, de los cuales están pavimentados 755.000 kilómetros.

La red de ferrocarriles tiene una longitud de 85.500 kilómetros, siendo las líneas electrificadas 44.000 kilómetros. De todas maneras, se necesitan fuertes inversiones dado que gran parte del material móvil está dañado.

La Federación de Rusia cuenta con 95.000 kilómetros de vías navegables y 41 puertos. Los aeropuertos llegan a 1.216.

Historia

Rusia ha pasado por etapas muy traumáticas a lo largo del siglo veinte. Al momento de ingresar en la guerra europea de 1914, la Rusia de los zares se encontraba en desventaja con respecto a sus vecinos. Es cierto que desde 1890 la economía había iniciado un despegue pero los problemas eran muchos. El mencionado despegue quedó abortado por las consecuencias de la guerra. Casi al comienzo de la guerra (setiembre de 1914), el ejército ruso sufrió una fuerte derrota de parte de los alemanes en la batalla de Tanenberg o de los Lagos Masurianos. A partir de allí, y a pesar de algunos avances y retrocesos, las pérdidas fueron múltiples.

A principios de 1917 el país estaba devastado por la guerra, material y espiritualmente, y en ese año ocurrieron dos revoluciones. En la primera (febrero-marzo) los socialistas de Kerensky se hicieron del poder pero cometieron el error de continuar una guerra que ya estaba prácticamente perdida. Lenin, que estaba exiliado en Suiza, ayudado por el alto mando alemán del Gral. Ludendorff, ingresó en abril al país por la parte norte –desde Finlandia- a través de un vagón blindado de ferrocarril, y empezó a propagar la idea de que había que firmar la paz. El gobierno de Kerensky estaba totalmente debilitado y, finalmente, los bolcheviques se hicieron del poder en el mes de octubre y firmaron con Alemania el fin de la guerra, cediendo una parte del territorio ruso (alrededor de 700.000 kilómetros cuadrados) a través del tratado de Brest Litovsk (3-3-1918).

Los primeros tiempos de la revolución bolchevique fueron desorganizados. Existió lo que se llamaba un ‘comunismo de guerra’, con ocupaciones ilegales de tierras y propiedades y grandes hambrunas. La moneda se deterioraba día a día debido a la fuerte inflación. Se unió esto a la guerra que tuvo que enfrentar en los años 1919-1921 la naciente URSS con el ejército blanco integrado por tropas de los países aliados y zaristas. Finalmente, el ejército rojo al mando de Trosky fue el triunfador, pero en esos tres años, por el hambre y la guerra se perdieron 9 millones de personas.

En 1921, ante el deterioro económico que sufría el país, Lenin aplicó la NEP (Nueva Política Económica) dejando mayor libertad a los campesinos y la situación, especialmente en el agro, mejoró. A la muerte de Lenin (1924) se entabló la lucha por el poder entre Stalin y Trosky. El primero quería favorecer al agro, el segundo a la industria pesada. En 1926 Stalin se hizo con el poder y emprendió una política similar a la que propiciaba su adversario. Se subieron los impuestos al campo y ante la resistencia de los campesinos, se colectivizaron las tierras. Los campesinos quemaron las cosechas y mataron el ganado y, finalmente en 1929 Stalin y el Presidium impulsaron la ‘liquidación de los kulacs (campesinos)’ y millones de personas fueron deportados y perecieron en las heladas tierras de Siberia (la deportación se estima que alcanzó a 10 millones de personas).

Durante los años ’30 Stalin llevó a cabo una política de terror, primero contra la ciudad de Leningrado (1935) y casi simultáneamente contra integrantes de propio partido y de los altos mandos militares (1937).

Sobre la cantidad de muertes que se produjeron en el período de Stalin (1926-1952) se puede consultar la obra de Richard Overy: «Dictadores: la Alemania de Hitler y la Unión Soviética de Stalin» (2010). También se puede consultar la obra de Martin Gilbert «Atlas of the Russian History» (Oxford University Press, 1993), que menciona datos de la KGB, de 1991, según la cual en los campos de prisioneros murieron en el período  de Stalin alrededor de 42 millones de personas, aunque este dato, según otros autores, está sobrestimado.

A partir de junio 1941, la URSS tuvo que afrontar el ataque alemán (Operación Balbarroja) y una guerra en su territorio que sin la menor duda fue el escenario más importante del conflicto. Aunque la URSS terminó victoriosa, las pérdidas en vidas humanas y bienes materiales fue inmensa.

Desde 1946 la URSS tuvo un desarrollo importante, especialmente en su industria pesada, en la tecnología y en cuestiones militares. En la década del ’80 buscaba disputar la supremacía mundial con EE.UU. Pero los problemas, muchos de ellos ocultos, eran múltiples. La planificación de la economía crujía. Era un país dotado de grandes avances en tecnología militar pero de un nivel de consumo popular muy bajo.

A fines de dicha década el país entró en un proceso de disolución. La transición desde el socialismo hacia una economía y sociedad más libre no fue fácil y el costo económico y social que hubo que pagar fue muy elevado.

El proceso había comenzado en 1985 con la llegada de Gorbachov al poder, pero sus dos políticas, de la Perestroika y de la Glásnost, esta última liberando el acceso público a la información, aunque necesarias, habían minado la estructura política del poder soviético.

Finalmente, la URSS se desmembró. Rusia hoy abarca 11 territorios geográficos con 89 regiones. La Federación contiene a 21 repúblicas, incluida Rusia, con dos ciudades federadas, Moscú y San Petersburgo, 49 zonas (‘osblast’) y 17 otros territorios.

Como se dijo, «hubo que reinventar una nación en su totalidad». A diferencia de otros países que volvieron a la Europa que pertenecían, Rusia debía separarse de 14 repúblicas soberanas que se integraban en la ex URSS. Además, tenía que redefinir su situación con otras 20 repúblicas autónomas, entre ellas Chechenia.

Las reformas, especialmente en el ámbito de la economía, tenían que ser múltiples: sistema de precios, reforma monetaria y bancaria, política fiscal, tipo de cambio, privatizaciones, etc.

La economía de la ex URSS era centralmente planificada y muy burocrática. La estructura del poder era la siguiente:

a) Presidium

b)Consejo de Ministros

c)Comités de Estado (Gosplán, la banca nacional y otros)

d)Los Ministerios (50 en la Unión solamente)

e)Departamentos (por sector y región)

f)Empresas Estatales (120.000 en la industria, la construcción y el campo).

El último plan económico fue lanzado en 1985 y era el número 11.

El Gosplán que estaba integrado por alrededor de 700.000 funcionarios y técnicos llevaba a cabo la planificación operativa.

Como desmontar toda esta estructura para pasar a una economía de mercado, era todo un desafío. Existían dudas sobre si era factible una política de shock o una política gradual, y se optó por la primera con grandes costos para la población.

En primer lugar hay que evaluar el estado de la economía soviética antes del desmembramiento. La tarea es difícil dado que la información oficial se retaceaba. Por otra parte, la estimación del Producto Interno Bruto seguía una metodología distinta a la existente en Occidente. Las distintas etapas se acumulaban sin tener en cuenta el valor agregado (ejemplo, trigo + harina + pan + galletitas, etc.). Por otra parte no se incluían en el PIB los servicios salvo los llamados materiales (ejemplo, el transporte).

Según Abram Bergson, eminente especialista sobre la economía soviética, y utilizando datos de la CIA, el consumo per cápita en 1985 era el 29% del estadounidense. El PBI per cápita ascendía a 42%, pero no todos opinaban de la misma manera.

En 1985 la URSS tenía 36 autos cada 1000 personas, contra 552 de Estados Unidos y 226 de Japón. Los aparatos de televisión eran 314 en la URSS, 811 en Estados Unidos y 396 en Japón. La superficie de una vivienda normal no llegaba a 30 metros cuadrados (el editorial oficial MIR publicó un pequeño libro sobre «La vivienda en la URSS» a este respecto).

El arquitecto de la política de shock después de la disolución de la URSS fue Yegor Gaidar que fue Primer Ministro de Rusia desde junio de 1992 a diciembre de ese mismo año. La terapia consistió en la liberalización de los precios, con la excepción de los de la energía, medicamentos, alimentos de primera necesidad y de algunos servicios. Hubo un fuerte recorte a los gastos militares y reducción de subsidios a las empresas estatales. Hubo también fuertes reformas fiscales y se comenzó el proceso para lograr la convertibilidad del rublo.

A raíz de las medidas implementadas, hubo una fuerte caída del PIB y una reducción del nivel de vida de la población. Influyó en esto último, el fuerte incremento en los precios que alcanzaron cifras hiperinflacionarias.

En 1993 comenzó el proceso de privatización. Las empresas estatales de servicios pequeños se llevaron a cabo sin muchos problemas, las que en su mayoría fueron compradas por los propios trabajadores. Para la privatización de las empresas más grandes se cometieron grandes errores y muchas de ellas quedaron en manos de antiguos funcionarios del régimen comunista.

Para esas empresas grandes se aplicaron tres métodos:

a) Privatización vía ‘voucher’. El gobierno entregó a cada ciudadano vouchers por valor de 10.000 rublos. La gente se desprendió de los mismos por bajos precios y estos terminaron en manos de grupos oligopólicos y de la cleptocracia.

b) Privatización vía ‘remate’. Muchas de estas empresas se vendieron a precios muy bajos y terminaron también en manos de antiguos funcionarios.

c) Privatización ‘caso por caso’. Podían participar capitales extranjeros y tuvieron mucho éxito.

Para el año 2000 alrededor de 130.000 empresas estaban privatizadas (alrededor del 70% de las empresas estatales de todo tipo que existían).

Según un  Informe de Fondo Monetario Internacional a abril de 2013, la evolución del PIB de Rusia fue la siguiente:

Desde 1995 a 2004 el PIB creció el 2,8% en términos anuales, aunque a principios de la década del ‘90 había caído fuertemente.

2003         7,3%

2004         7,2%

2005         6,4%

2006         8,2%

2007         8,5%

2008         5,2%

2009         - 7,8%

2010         4,5%

2011         4,3%

2012         3,4%

2013 (e)   3,4%

2014 (e)   3,8%

2018 (e)   3,6%

El índice de precios al consumidor evolucionó de la siguiente manera:

Desde 1995 a 2004 creció al 38,3% en términos anuales. En los primeros años de la década del ’90, después de la liberalización de los precios y eliminación de subsidios, el aumento fue hiperinflacionario. Posteriormente la tasa comenzó a disminuir.

2003         13,7%

2004         10,9%

2005         12,7%

2006         9,7%

2007         9,0%

2008         14,1%

2009         11,7%

2010         6,9%

2011         8,4%

2012          5,1%

2013  (e   6,9%

2014  (e)                  6,2%

2018  (e) 6,0%

La tasa de desempleo es la siguiente:

2012         6,0%

2013 (e)     5,5%

2014 (e)  5,5%

El coeficiente de Corrado Gini, que mide el grado de desigualdad del ingreso entre los distintos sectores de la población, llegaba a 0,42 en el 2009. Recordemos que cuando el coeficiente se acerca a 1 aumenta la desigualdad. Cuando tiende a 0 hay más igualdad en la distribución de la renta.

En el 2009 la población por debajo de la línea de pobreza llegaba al 13,1%.

La fuerza laboral ascendía en el 2010 a 75,5 millones de personas.

Las exportaciones llegaron en el 2009 a 296.000 millones de dólares y las importaciones a 197.000 millones. Rusia es un gran exportador de petróleo y gas y su economía está muy ligada al precio que estas commodities reciben en el mercado internacional. En 1998 sufrió una crisis financiera muy importante y la deuda entró en default. Posteriormente se inició un fuerte período de recuperación.

Desde hace varios años el rublo se mantiene estable en una relación cambiaria de 31 rublos = 1 dólar estadounidense.

Veamos ahora algunos datos de la situación agropecuario de Rusia.

Según el Informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) al mes de abril del corriente año (2013), para el ciclo 2012/13 la producción habría llegado a 37,72 millones.

La producción de granos forrajeros habría llegado a 28,66  millones de toneladas.

A las mencionadas cifras hay que agregar la producción de semillas oleaginosas. Según «Oil World Annual 2012» en Rusia se siembran alrededor de 8 millones de hectáreas con semillas oleaginosas y la producción ronda también los 8 millones de toneladas. De este total, el girasol con una producción cercana a 6 millones de toneladas es el principal cultivo, seguido por la soja con poco más de 1 millón de toneladas y la colza con 600 mil.

Se concretarse las estimaciones del USDA la producción de la campaña 2012/13 habría llegado a casi 75 millones de toneladas, es decir 22  millones de toneladas por debajo del ciclo anterior.

Con respecto a la producción de carne, los últimos dados disponibles hablan de una producción de 9,3 millones de toneladas.

Con respecto a la estructura jurídica del campo en Rusia digamos lo siguiente: desde fines de 1917 hasta 1990 el único propietario de la tierra era el Estado. Existían dos tipos de empresas: los koljoses, que estaban organizados como cooperativas, y los soljoses, que estaban organizados directamente como empresas estatales. Estas unidades productivas tenían grandes extensiones de tierra. Desde 1930 se había permitido a los trabajadores de los mencionados koljoses el tener pequeñas superficies de explotación particular.

Por la ley de Reforma de la Tierra de 1990 se permitió que los privados tuvieran la propiedad de superficies individuales. Hoy la legislación permite tres tipos de explotaciones:

a)      La Corporate Farms que en 1990 tenían el 98% de la superficie de la tierra y que son la continuación de los soljoses y koljoses. En el 2005 tenían el 80% de la superficie. Con respecto al ganado, en 1990 tenían el 83% y en el 2005 el 52%. Con respeto a la producción agrícola, en 1990 eran responsables del 74% del total y en el 2005 del 41%.

b)      Los Household Plots, que continúan a las pequeñas superficies que se le permitía a los miembros de los koljoses. En 1990 tenían el 2% de la superficie de la tierra y en el 2005 el 10%. En 1990 poseían el 17% del ganado y en el 2005 el 44%. Con respecto a la producción agrícola, en 1990 eran responsables del 26% del total y en el 2005 del 53%. Estas unidades eran responsables en el 2003 del 93% de la producción de papa y del 80% de las hortalizas, que la pueden destinar al consumo familiar o venderlas en el mercado. También producen el 51% de la leche y el 54% de la carne.

Los Peasant Farms, que en 1990 no existían y no tenían tierra. En el 2005 tenían el 10% de la superficie. En 1990 no tenían ganado y en el 2005 tenían el 4%. Con respecto a la producción agrícola, en el 2005 tenían el 6% del total. Estas unidades eran responsables en el 2003 del 14,4% de la producción de granos (21,8% de girasol y 10,1% de la producción de azúcar.