Economía

Sufren las exportaciones y también las importaciones

Rogelio Pontón

El Dr. Rodolfo Rossi, ex Presidente del Banco Central, nos ha enviado el siguiente artículo:

Los precios de exportación elevados no se exteriorizan en un crecimiento de los ingresos de los exportadores argentinos. La caída  del tipo de cambio real en los últimos años y la alta inflación licuaron casi por completo el poder de compra a nivel local de los precios de exportación.

El índice de precio de los commodites de exportación  muestra que en 2012, alcanzaron un máximo en los últimos 29 años, medidos en dólares constantes, es decir sin el efecto de la inflación. Sin embargo, la capacidad de consumo de esos ingresos se encuentra en niveles similares al mínimo alcanzado en Mayo de 2002. Ello es resultado de una seria «distorsión de los precios relativos nacionales».

Por más que a Marzo último los precios de exportación en dólares se mantienen 26,4 % por encima  del promedio de los últimos 10 años, los precios en pesos están 22,5 % por debajo de la media de la última década.

La caída del poder de compra en moneda local de los precios de exportación se debe a la evolución del tipo de cambio y a la inflación. Cada US$ que ingresa se cambia por «menos capacidad de compra» en pesos argentinos.

Esa relación se puede visualizar a través del indicador del tipo de cambio real que mide la evolución de los precios en el país con relación a sus socios comerciales principales. Una caída de tipo de cambio real implica que el país se encarece respecto a sus competidores y eso lo pone en situación desventajosa.

En Enero de este año el excedente bruto unitario de las exportaciones (ganancia del sector manufacturero por unidad de producto vendida en el exterior) mostró una caída del 15,6 % respecto a igual mes del año anterior (muy similar a la baja del tipo de cambio real en ese periodo). De esa forma la rentabilidad exportadora de la industria local se ubicó en un mínimo desde 2005.

Durante los últimos 12 meses a Marzo de 2013, los precios de los commodites que Argentina exporta medido en dólares corrientes, registraron un crecimiento del 3 %. Más de la mitad de ese aumento fue explicado por la soja que representó 24 % de las exportaciones totales del país. La soja subió en promedio 8,5 % respecto a Marzo de 2012. Las retenciones vigentes y el atraso del tipo de cambio hicieron la «diferencia».

También las importaciones sufrieron. Agobiadas por las elevadas importaciones de combustibles y la «falta de dólares», las importaciones generales disminuyeron, coadyuvando a la elevación de los precios locales. Disminuyeron las importaciones de maquinarias y ya se está sufriendo la presión en los costos por la carencia de un equipamiento más moderno.

El nivel de actividad interna se va resintiendo, pero debemos resistirnos a «vivir de lo nuestro», atento con la economía, que se va reduciendo y «estatizando».

La inversión en el país constituye un «acto de fe» y pareciera que únicamente prospera en la esperanza de un próximo cambio en la conducción económica y destino del país, para lograr una mayor producción y riqueza, como realmente lo merece. Tengamos confianza. Los desequilibrios nunca pueden ser duraderos.