Teniendo en cuenta los principales países productores del cereal, nos encontramos en un año en el que las mayores áreas de crecimiento se vieron afectadas por condiciones climáticas adversas. Primero los países del Este de Europa (Rusia, Ucrania, Pakistán) donde los cultivos se vieron afectados por una fuerte sequía que llevaron a disminuir las cifras finales de producción y que provocaron a mediados de este año un fuerte aumento de los precios internacionales. Tomando como ejemplo el mercado de Chicago, los precios en julio mostraron un crecimiento mensual del 31,5%.

Hacia fines de noviembre y principios de diciembre, la atención se centró en Australia, donde las producciones están siendo afectadas por excesivas precipitaciones, y en EE.UU. donde el clima seco está deteriorando a los cultivos. También este patrón se observa en China. Según el gobierno del país asiático, la sequía afectó al 17% de las áreas productoras y se presagia que las mismas condiciones se mantendrán hasta la próxima primavera.

En Australia, las fuertes lluvias devastaron los cultivos y más del 60% de los 26,8 millones tn previstos podrían reducirse a la calidad de forrajeros, reduciendo el ingreso de los productores y ajustando las ofertas mundiales del cereal de alta calidad utilizado por la molinería.   En un año normal, sólo entre un 5% y un 10% del trigo se vende para alimentación forrajera. Como consecuencia, el Departamento de Agricultura y Recursos Naturales de Australia recortó su estimación de las exportaciones hasta los 16 millones tn pero según muchos analistas, las cifras podrían ser aún menores, en 14 millones. En línea con el Departamento de Agricultura de Australia, la firma Informa Economic y el USDA revisaron al alza sus estimaciones de la producción final advirtiendo que los efectos de las fuertes lluvias recaerán sobre la calidad de los granos, disminuyendo al grado de forraje. También el USDA redujo las exportaciones, debido a la menor cantidad de grano disponible para la panificación.

En EE.UU., la sequía está asediando a la tercera parte del oeste de Kansas, que es el primer estado productor de trigo de invierno y al este del estado de Colorado. Es un año más seco que lo normal y las plantas muestran un escaso desarrollo de las raíces y no se avizoran lluvias al menos durante los próximos diez días.

Estos factores son los que vienen sosteniendo a los precios del trigo en los mercados de Kansas y de Minneapolis, donde se negocia el cereal duro colorado que tiene mayor cantidad de proteínas que el trigo blando de Chicago. Si bien estos mercados lideraron las subas, las mismas se extendieron al resto de las plazas, incluso a nivel internacional. También hay rumores de que las menores exportaciones a nivel mundial podrían beneficiar a Estados Unidos, lo que es un factor de sostén para las cotizaciones. Esta semana las exportaciones semanales superaron el rango estimado por el mercado.

El informe del USDA, conocido el viernes, limitó las mejoras al aumentar los stocks mundiales hasta 176,72 millones tn, desde los 172,51 millones estimados en noviembre. También revisó al alza los stocks de EE.UU., en contra de las expectativas previas de una disminución. A pesar de los efectos adversos del clima, la producción mundial llegaría hasta los 646,51 millones, por encima de las cifras de noviembre, gracias a la mayor producción en Ucrania, Canadá, Brasil y Australia.

Estas cifras llevaron a la posición diciembre a caer un 1,7% diario cerrando a US$ 270,25 /tn. Si bien la variación semanal fue negativa, con caídas del 0,34%, a nivel mensual la tendencia se mantiene   y   estos primeros días de diciembre acumulan una suba del 12,3%.