Commodities

Soja: pocas novedades, pocos cambios en los precios


En materia de precios, el mercado local estuvo relativamente ligado a los vaivenes del mercado externo, pero con poca actividad en general. Esa relativa ligazón tiene que ver con que las fuertes subas o las fuertes bajas no se trasladan de lleno en el mercado doméstico, que tiene su propia dinámica.

Durante la semana, y en distintos días, los precios

se movieron dentro del rango de los $1305 y los $1340 por tonelada, alcanzando su máxima expresión durante las ruedas del martes y el miércoles. Sobre el viernes la condición de entrega de soja en fábricas se llegó a ofrecer hasta $1320 para la compra, mientras que la oferta estaba pidiendo $1330.

Tal como puede apreciarse en el cuadro de MERCADO DE COMMODITIES indicadores comerciales de la tapa, hasta fines de julio estaba vendido 34,6 millones tn, lo que sería el 69% de la producción. Comparativamente, en la campaña pasada estaba colocado el 72%, en la 2008/ 09 un 77% y en la 2007/08 el 68%.

Considerando la oferta (producción más stock inicial) de soja de esta campaña, quedaría aún para negociar algo más de 16,5 millones de toneladas. De ese volumen tendría que deducirse el saldo exportable.

La soja de la nueva cosecha tuvo un desempeño volátil, copiando lo que pasaba en el mercado referente de Chicago. Desde los US$ 315 para el pago y la descarga en abril/mayo2012 que se pagó el viernes para soja condición Cámara, se pasó a los US$ 320 el día lunes. En ese día, las fábricas estuvieron a 2 dólares menos, en US$ 318. Después de tocar los US$ 320 en la rueda del martes para la condición fábrica, los precios empezaron a caer hasta la jornada del viernes. Mientras tanto, la exportación siempre estuvo pagando 2 dólares más, al pasar el lunes de US$ 322 a los US$ 315 del viernes.

Hay que decir respecto de este segmento del mercado que la negociación se da en un marco de fuerte puja por los precios, pero con un adelanto en la negociación respecto de anteriores temporadas. Las declaraciones de compras consignaban 1,73 millón de toneladas de soja 2011/12 ya negociadas, en comparación con cerca de algo menos de 1 millón de toneladas como promedio de los últimos 5 años.

En el mercado hay una cierta renuencia a vender. No aparece la oferta, y las pretensiones se ubican cerca de los US$ 320 la tonelada.

Sin lugar a dudas, habrá que hacer un gran esfuerzo en términos de precios de soja para aumentar la superficie, o mantenerla, y competir con el maíz, que es el gran favorito para la próxima temporada. Este fenómeno no es sólo local sino que también se atestigua en países con perfil similar al nuestro, como Brasil y EE.UU. Segunda semana de presión sobre la oleaginosa

Segunda semana de presión sobre la oleaginosa

La soja se dispone a comenzar un mes que se avizora clave en lo que respecta a su evolución. Es que una proporción nada despreciable del cultivo norteamericano, según informó el lunes el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), ya se encuentra transitando la etapa de formación de vainas. Esto significa que los avatares del clima serán el principal determinante del camino que sigan los precios durante las próximas semanas, en tanto que la actual ya ha dado algunas muestras en tal sentido.

Los futuros agrícolas se han caracterizado en el último tiempo por mostrar una marcada volatilidad, acusando el impacto de diversos fundamentals, muchas veces "importados" desde la escena financiera. Naturalmente, la soja no se ha encontrado exenta a esa dinámica. En este sentido, la solución alcanzada al problema que tanto dolor de cabeza ocasionó sobre finales de julio, dado por la posibilidad de que Estados Unidos se encuentre imposibilitado a tomar nueva deuda, brindó cierto alivio al comenzar la semana, estimulando el ánimo inversor. Pero el optimismo duró poco, ya que hacia finales de la misma las noticias desfavorables convocaron a los grandes participantes a retirarse del mercado, con los fondos actuando como vendedores netos de sus posiciones previamente tomadas al tiempo que el dólar registraba los avances más importantes de los últimos meses.

Adicionalmente, un determinante clave, que además irá ganando importancia con el correr de los días, es la evolución del clima. Las jornadas de intenso calor que castigaron a los cultivos que se alojan en las regiones agrícolas norteamericanas, que tanto daño -se estima- le han causado al maíz, también han hecho mella en la oleaginosa. Es así como el lunes, en horas de la tarde, pudo conocerse que la proporción de los cultivos en estado bueno o excelente es ahora un 60% del total, cifra recortada levemente tras informarse un 62% en la semana precedente. La situación se podría volver más apremiante aún en caso de que, tras el respiro que trajo el clima templado de los últimos días, el calor vuelva a impactar con dureza en la etapa crítica de desarrollo de los cultivos.

Cabe introducir la salvedad de que la soja presenta una hoja de balance menos ajustada que la de otros productos, como el maíz. De hecho, según informara el día martes la agencia especializada Oil World, se espera que las reservas globales de este producto hacia el 1 de septiembre sean suficientes para asegurar la demanda del próximo ciclo comercial. Sin embargo, tal aseveración se sostendrá en tanto y en cuanto lo que resta de la campaña de soja norteamericana se desenvuelva con normalidad, algo que la naturaleza -como cabe esperar- no puede asegurar.

La situación descripta brinda menos elementos de sostén a los precios cuando arriban noticias bajistas. Es por ello que, en una semana como la actual, en la que abundó el pánico, la oleaginosa y sus derivados fueron los productos más castigados. Para el caso puntual del poroto, la posición Noviembre 2011 -la de mayor negociación- del mercado de Chicago sufrió un retroceso del 1,56%, aunque los volúmenes negociados estuvieron por debajo de la media usual.

Los próximos días no estarán exentos de turbulencias para el mercado internacional de la soja. Buena parte de la atención se prestará a la actividad importadora de China, el principal demandante de este producto. Tal es así que, según se informará días pasados, se espera que el gigante asiático realice adquisiciones de soja norteamericana por 3,15 millones de toneladas en agosto, suma 34% inferior a la correspondiente al mismo período del año pasado. La débil demanda de harina forrajera desde el sector porcino y el desprendimiento que hizo el gobierno de una parte de sus reservas han contribuido a limitar las importaciones del poroto. En línea con esto debe analizarse la cancelación de un embarque de 550.000 toneladas concertado para el actual año de comercialización, y que el día martes fue aplazado para el ciclo 2011/12.

Sin embargo, las enormes fluctuaciones que han mostrado las cotizaciones en las últimas jornadas deben llamar a tomar cautela y no formular perspectivas arriesgadas. Después de todo, el 11 de agosto el USDA podría alterar la visión, relativamente más holgada, que se tiene sobre este mercado en su informe mensual de Oferta y Demanda.