Los contratos de trigo cerraron la sesión con pérdidas, presionados por una baja demanda de exportaciones estadounidenses y expectativas de grandes envíos rusos. El USDA informó que las ventas de exportación de trigo totalizaron 359.500 toneladas en la semana que finalizó el 10 de agosto, mientras que los pronósticos de los analistas para el total semanal oscilaban entre 200.000 y 525.000 toneladas. A su vez, la ausencia de más ataques a la infraestructura de granos del Mar Negro dejó al mercado sin motivos para recuperarse.

Los contratos de maíz anotaron ganancias por los pronósticos de un clima cálido y seco en Estados Unidos. Un informe meteorológico del USDA advirtió que el clima caluroso supone un riesgo para los cultivos: “Una castigadora ola de calor se apoderará de gran parte del sur y de la sección media de la nación, incluyendo el oeste del Cinturón de Maíz, donde las temperaturas que se acercan o alcanzan los 38 °C podrían afectar negativamente a los cultivos de verano". Por otro lado, el USDA reportó que las ventas de exportación de maíz totalizaron 938.200 toneladas, en línea con las estimaciones comerciales de 500.000 toneladas a 1,3 Mt.

Los futuros de la soja cerraron al alza debido a la preocupación de un cambio previsto hacia un clima caluroso y seco para cerrar el mes clave de desarrollo para la cosecha estadounidense. Se espera entonces un comercio de consolidación en la soja a medida que los inversores evalúan el potencial de cosecha en el Medio Oeste de Estados Unidos. Por su parte, las exportaciones de soja se mantuvieron sólidas, teniendo en cuenta que el USDA reportó ventas de exportación de soja semanales de 1,5 Mt, cerca del extremo superior de las expectativas del mercado de 550.000 toneladas a 1,7 Mt.

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