Los futuros de trigo cerraron con saldos mixtos en Chicago, aunque mayoritariamente al alza, después de que el contrato de mayor volumen tocara un mínimo de tres meses. La suba se debió a la cobertura de posiciones cortas y a la preocupación por el tiempo seco que amenaza la producción de centros de exportación como Australia. En este sentido, se prevé que la producción de trigo de Australia caiga un 36% con respecto al año pasado, ya que el tiempo seco por el año Niño reduce los rendimientos. Adicionalmente, la sequía en los principales exportadores, Australia, Argentina y Canadá, ha suscitado dudas sobre la disponibilidad de suministros mundiales más adelante en la temporada. Por su parte, la consultora Sovecon de Rusia elevó sus previsiones para las exportaciones rusas de trigo.

El maíz cotizó en terreno positivo, debido a la incertidumbre sobre la cosecha en Estados Unidos. Adicionalmente, se espera que las calificaciones de las condiciones de los cultivos hayan disminuido durante la semana pasada debido al clima seco, según pronostican los analistas. 

La soja cerró con saldos mixtos, aunque anotó ganancias en la mayoría de sus contratos debido a compras técnicas. Por otra parte, los analistas esperan que los envíos de soja de Argentina puedan aumentar después de que el gobierno permita a los exportadores de granos utilizar libremente una cuarta parte de sus ingresos en divisas para comprar soja. Finalmente, el USDA informó que los exportadores estadounidenses vendieron 251.000 toneladas de soja a destinos desconocidos para su entrega en la campaña comercial 2023/24. Fue la séptima sesión comercial consecutiva en la que Estados Unidos confirmó ventas de soja a China o destinos desconocidos en su sistema de informes diarios.

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