El trigo cotizó con pérdidas, y el contrato de mayor volumen alcanzó su nivel más bajo desde 2020, mientras los operadores ajustaron sus posiciones antes de la publicación del informe del USDA sobre la cosecha. La fuerte oferta mundial, principalmente proveniente de Rusia, y la escasa demanda por las cosechas estadounidenses más caras generaron presión sobre los precios. Esta presión se centró mayoritariamente en la fuerte competencia de Rusia, ya que los precios del cereal son bajos y se negocian a menos que los mínimos de exportación no oficiales impuestos por el gobierno ruso. Por otra parte, el mercado no una rápida reanudación de un canal de envío seguro en Ucrania.

Los futuros de maíz anotaron leves ganancias debido a la cobertura de posiciones cortas, mientras los operadores se preparan para la publicación del informe clave del USDA sobre estimaciones de cosechas. Los analistas esperan, en promedio, que se recorten las estimaciones de producción y rendimiento de maíz a partir de agosto. No obstante, la sensación general en el mercado es que el USDA puede haber subestimado el número de acres plantados.

La soja cerró la sesión con ganancias como consecuencia de compras de oportunidad y de ajustes de posiciones de los operadores antes del informe clave del USDA sobre cosechas. En promedio, los analistas esperan que el gobierno recorte sus estimaciones de producción y rendimiento de soja, en tanto los futuros también se fortalecieron gracias a las expectativas del mercado de que las recientes olas de calor en el Medio Oeste de Estados Unidos y las condiciones de sequía podrían tener un impacto mayor de lo esperado en los rendimientos de los cultivos este otoño.

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