Los futuros de trigo cierran la última jornada de la semana con leves caídas en sus cotizaciones, concluyendo así su quinto día consecutivo en baja y alcanzando su valor mínimo en dos semanas. Esto estaría impulsado por el cierre de posiciones y toma de ganancias por parte de los fondos de inversión, que se encontraban comprados en futuros del cereal. Asimismo, las mejoras en las perspectivas para el cultivo estadounidense luego de las lluvias acaecidas en las Planicies sumaron a la presión bajista sobre los precios.

El maíz finaliza su cotización en Chicago con muy leves pérdidas, luego de que la sólida demanda externa ayudara a estabilizar los precios y evitara que las caídas fuesen mayores. Sin embargo, la cosecha en el cinturón maicero esta pronta a completarse, lo que puede haber aplicado presión sobre los precios. Las preocupaciones respecto del avance de casos  de COVID-19 también oficiaron de techo para las cotizaciones. Luego de haber cerrado las últimas cuatro semanas en alza, el contrato de futuro con vencimiento diciembre cerró esta semana un 4,9% por debajo.

Los futuros de soja concluyen la jornada con alzas luego de tres sesiones consecutivas en declive, empujadas principalmente por una robusta demanda para exportación que ha generado cierta escasez de la oleaginosa, según aseguraron los operadores. La lentitud en la siembra en Brasil sería otra de las causas que explican esta suba, la cual además impulsó los precios de la harina y el aceite de soja. Según informó el USDA, se reportaron ventas privadas para exportación por 121.500t a destinos desconocidos.