Los contratos de trigo cierran con leves ganancias sostenidos por cuestiones técnicas luego de haber alcanzado un máximo desde diciembre de 2012 la semana anterior. Sin embargo, la demanda externa parece haberse enfriado luego del elevado dinamismo que presentó la semana anterior en la que grandes importadores como Arabia Saudita y Egipto realizaron voluminosas compras del cereal, lo cual habría limitado las subas.

El maíz concluye con leves caídas presionado por el ajuste de posiciones por parte de los operadores de cara a la publicación del informe mensual del USDA en la jornada de mañana. Se espera que el organismo aumente sus estimaciones de producción del cereal en EEUU, lo cual presiona a los precios. Por otro lado, el USDA informó que en la jornada se registró una venta por 150.000 t con destino a Colombia.  

Los futuros de soja finalizan la rueda con bajas. Al igual que el caso del maíz, se espera que el USDA incremente sus estimaciones de producción en EEUU en su informe de mañana. Además, el ritmo de siembra en Brasil avanza muy aceleradamente y el clima ha sido muy favorable para el desarrollo de los cultivos recientemente implantados, lo cual sumó a la inercia bajista. Por último, las preocupaciones acerca de una débil demanda por parte de China también presionaron a los precios. En este sentido, las importaciones de soja por parte del gigante asiático cayeron 41,2% en octubre respecto de igual mes del año anterior y son las más bajas desde marzo de 2020.