El trigo ganó más terreno hoy y cerró la jornada mixto, aunque anotando subas en el grueso de las posiciones. El cereal cotizó casi estable durante la jornada, ya que el mercado sopesó la estimación de siembra del USDA, mayor de lo esperado, frente a los suministros más ajustados y las malas condiciones de los cultivos en el cinturón agrícola de las Llanuras de Estados Unidos. Por otro lado, el Consejo Internacional de Granos elevó ayer su pronóstico para la producción mundial de trigo 2022/23 a un récord de 796 Mt, frente a las 781 Mt del ciclo anterior, lo que ejerció cierta presión bajista sobre las cotizaciones. 

Los recortes en la producción de maíz estadounidense informadas por el USDA el día de ayer, sumado a las continuas preocupaciones sobre las perspectivas de la cosecha argentina, llevaron al grano amarillo de EEUU a su máxima ganancia en más de una semana. Además, la debilidad exhibida en el dólar norteamericano terminó de añadir presión alcista sobre los precios futuros del maíz.

Los futuros de la soja subieron por tercera sesión consecutiva este viernes, y el mercado se posicionó para terminar la semana con un tenor positivo, luego de que el gobierno de los Estados Unidos, mediante su informe WASDE, recortara sus estimaciones de cosecha para la campaña 2022/23. A su vez, los subproductos de la oleaginosa perdieron fuerza esta jornada, y cerraron en negativo generando presión bajista a los precios de la soja estadounidense.

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