Aunque el mes de noviembre fue negativo para el trigo, mostrando una disminución de casi el 10%, los tres primeros días de diciembre acumularon una suba de 12,6% y los precios alcanzaron valores superiores a los 270 dólares.

Las fuertes mejoras del cereal estuvieron conducidas por potenciales desajustes en la oferta debido a los problemas climáticos que están afectando a los cultivos en Estados Unidos y en Australia, dos de los principales exportadores. El miércoles, los precios subieron un 7% en Chicago sobre la base de estos fundamentals.

En Australia, la recolección de la cosecha 2010/ 2011 fue interrumpida por las fuertes lluvias que también son una amenaza para los cultivos maduros. En las regiones del sureste la recolección está demorada en más de un mes aumentando las probabilidades de una reducción en la calidad de los granos. Bajo estos fundamentos, los precios en el mercado australiano subieron más del 20% en la semana, hasta niveles que no se alcanzaban desde hace más de dos años. La cosecha de Australia se estima entre 22 y 24 millones de toneladas, por encima de los 21,7 millones del ciclo 2009/2010, pero la calidad de los granos podría bajar de categoría como consecuencia de las lluvias. Es más, hay rumores de que el 90% de los cultivos que poseen altas proteínas y son destinados a la molinería podrían convertirse en granos de baja calidad, destinados a la alimentación.

Los pronósticos no son alentadores ya que la agencia meteorológica de Australia anticipa más lluvias en los estados de Queensland, New South Wales y Victoria y en partes del sur.

En Estados Unidos, persiste el clima seco en las Planicies y amenaza la salud de los cultivos antes de la llegada del invierno. Los efectos de la sequía se confirmaron en el informe del USDA sobre la evolución de los cultivos, que mostró que un 47% de las plantas se encuentran en estado entre bueno y excelente. Si bien el porcentaje se mantuvo sin cambios desde la semana pasada y además fue contrario a las expectativas que anticipaban una disminución, el rating está muy por debajo del 63% del año pasado. Con este 47%, las condiciones son las más bajas para esta época de los últimos tres años.

Se anticipan lluvias pero para las áreas del este, donde se cultiva trigo colorado blando de invierno. Esta región, que abarca desde el sur del Medio Oeste hasta el Delta del Mississippi, recibió precipitaciones moderadas a fuertes desde el viernes pasado.

En las Planicies, donde crece la mayor parte del cereal duro colorado, se esperan algunas lluvias ligeras para la próxima semana pero luego volvería el clima seco. Las pocas lluvias que se recibieron no han sido suficientes para dar un respiro a los cultivos prematuros que en poco tiempo ingresan en la fase de latencia del invierno. Las áreas más afectadas son las del oeste de Kansas, el este de Colorado y el suroeste de Nebraska. El problema radica en que dada la falta de agua, los cultivos no pueden desarrollarse lo suficiente como para enfrentar las duras condiciones del invierno.

Estos problemas llevarían a una reducción de la oferta disponible a nivel mundial, que ya viene afectada por la sequía en la región del Mar Negro, que paralizó las exportaciones del cereal desde Rusia junto a las menores producciones de otros países como Canadá y Alemania.

En una estimación preliminar y teniendo en cuenta datos históricos, la agencia SovEcon estimó que la producción total de granos de Rusia en el 2011 oscilaría entre los 75 a 85 millones de toneladas, de los cuales 33 millones de toneladas corresponderían a trigo, por encima de los 28,2 millones obtenidos este año pero por debajo de los 38,95 millones del 2009. Este volumen permitiría abastecer el mercado doméstico pero el saldo exportable dependerá exclusivamente de la capacidad del Cáucaso y se considera que es altamente probable que se extiendan las prohibiciones a las exportaciones.

Volviendo a Estados Unidos, durante la semana los precios encontraron cierto sostén en la demanda. Primero, por las compras de Egipto (principal importador mundial) quien adquirió, por segunda vez consecutiva y exclusiva, 220.000 toneladas del cereal norteamericano. Por otro lado, los datos de exportaciones semanales informados el jueves por el USDA. Si bien la cantidad de compromisos disminuyó desde la semana pasada y también en la comparación mensual, las cifras se encontraron dentro del rango estimado por el mercado. Por el contrario, las exportaciones efectivas crecieron un 12% desde la semana previa. Del saldo exportable de 34 millones estimado por el USDA para todo el ciclo, el total de compromisos (exportaciones acumuladas + ventas pendientes) representa un 68%, por debajo del 69% del año pasado y del 75% del promedio de las últimas cinco campañas.

El viernes, las preocupaciones por los efectos del clima sobre la oferta mundial junto al debilitamiento del dólar llevaron a que los futuros diciembre subieran un 4,4% diario y finalizaran la semana cotizando a 271,2 dólares, siendo el valor más alto desde el 17 de septiembre pasado. De esta forma, desde el viernes pasado, los precios acumularon subas del 13%.