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Maíz: El trigo y el dólar ayudaron al maíz


Revisando el comportamiento mensual, observamos que el cereal disminuyó un 9,4% en noviembre, siendo el primer mes con saldos negativos desde junio, cuando los precios cayeron un 1,7%. Desde comienzos del mes, los fondos especulativos (o non commercial según la clasificación de CFTC) pasaron de tener un 22,4% de posiciones compradas o "long" a un 19,8%, lo que en cierto modo sustenta la caída, además de otros factores externos y propios que justificaron los menores precios.

Comenzando la semana sin demasiadas variaciones, el martes los precios cayeron un 1,6% presionados por liquidaciones de posiciones de fin de mes ya que fue el primer día de aviso para cerrar los contratos diciembre y las entregas fueron superiores a las estimadas por los operadores. A esto se sumaron los rumores de una menor demanda desde China, después de que un importante experto de la industria (presidente de COFCO Ltd.) señalara que el país asiático importaría sólo una pequeña cantidad de maíz durante el 2011 pero sí aumentaría las compras de soja. Esta noticia presionó a los valores ya que muchos en el mercado esperan que el mayor importador de soja a nivel mundial, compre una mayor cantidad de maíz estadounidense. Este año China adquirió 1,5 millones de toneladas aproximadamente del cereal norteamericano, siendo el volumen más alto en más de una década, debido a que la sequía afectó a su cosecha local. Esto aumentó las expectativas de que el segundo mayor consumidor del mundo necesite seguir comprando ya que su demanda local crece a un ritmo mayor que la producción. Sin embargo, los rendimientos este año en China han sido muy buenos (se estima una producción de 169 millones de toneladas) y no se anticipan crisis de alimentos, a pesar de la creciente inflación.

También se sumaron influencias externas, aunque las mismas, dirigidas por el dólar, por momentos perjudicaron a los precios y por otros, los beneficiaron. Así el viernes, por ejemplo, la tendencia alcista fue reafirmada por la caída del dólar, ante datos pesimistas sobre el empleo en Estados Unidos.

Lo que ocurre con el clima en Sudamérica es un factor que se está empezando a seguir de cerca, ya que hay pronósticos de lluvias menores al nivel normal para diciembre y enero, épocas que son cruciales para el desarrollo del cultivo. Algunas estimaciones privadas ya están comenzando a revisar a la baja las cifras finales. Además, en Brasil debido a que se demoraron las siembras de soja, disminuiría la segunda producción de maíz, conocida como Safrinha, que se siembra después de que se recolecta la oleaginosa.

Otra cuestión a seguir de cerca es la referida a los subsidios a la producción de etanol   y a los impuestos sobre las importaciones en Estados Unidos, ya que la industria está peleando para obtener la extensión de las tarifas y subsidios antes de que expiren el 31 de diciembre. Sin embargo, varios senadores consideran que los mismos deben reducirse o eliminarse como parte de las medidas para reducir el déficit presupuestario del gobierno, mejorar el medio ambiente y disminuir la dependencia sobre petróleo importado. Muchos creen que si se extiende el subsidio actual de 45 centavos por galón por 5 años, aproximadamente u$s 31 miles de millones se pagarían a las compañías de combustibles. También los efectos del clima sobre el trigo de Australia podrían perjudicar al maíz ya que, si la calidad disminuye como consecuencia de las condiciones adversas, el trigo no sería apto para la molinería y se lo utilizaría para la alimentación animal, compitiendo con el cereal.

Respecto a la demanda de exportación, los datos fueron neutrales para los precios, ya que según el USDA las ventas externas semanales alcanzaron las 758.100 toneladas, dentro del rango entre 650.000 y 850.000 estimado por el mercado. Atravesando la semana 13 del ciclo comercial, el total de compromisos representa un 46% del saldo exportable estimado por el USDA, superando al 43% del año pasado y casi en línea con el 45% del promedio de los últimos cinco años.

A pesar de ciertos elementos bajistas, las ganancias del trigo (que subió un 13% semanal) y la caída del dólar se combinaron impulsando al maíz que el viernes subió un 3,3% y la posición diciembre cerró a 220 dólares. De esta forma, la primera semana de diciembre fue optimista, con mejoras del 3,8%.