Comparativamente con los cereales, que durante noviembre mostraron caídas de entre 9% y 10%, la soja terminó el mes con pocos cambios, mostrando una leve mejora de 0,56%. Sin embargo, si analizamos los precios se observan fuertes oscilaciones, con valores que superaron los 490 dólares para luego caer hasta los 441 dólares en menos de una semana. El precio promedio mensual, teniendo en cuenta la posición enero, fue de 461,63 dólares, por encima del promedio de octubre de 431,17 dólares. Si no atenemos al comportamiento de esta semana, vemos que el saldo fue positivo, con subas del 4,9% aproximadamente.

Uno de los factores que sostiene a la soja es el clima en Sudamérica, ya que allí los productores están preocupados por la sequía. En los últimos días se recibieron lluvias en Argentina y en Brasil que permitieron avanzar con las siembras que, en algunas regiones, habían sido paralizadas debido a la falta de humedad en los suelos.

En Brasil, el estado de Mato Grosso que es el mayor productor, recibiría lluvias que serían favorables para la germinación de las nuevas plantas. Asimismo, la agencia meteorológica Somar señaló que la mayor parte de los estados del sur recibirían lluvias durante el fin de semana, lo cual sería favorable para los cultivos recién sembrados. Hasta el viernes pasado se había sembrado el 85% del área estimada, superando al 82% implantado el año pasado. Esta es la primera vez desde que comenzó la temporada que las siembras superan el ritmo del año previo, cuando las lluvias casi ideales permitieron alcanzar un récord de más de 68 millones de toneladas. Asimismo, el avance supera al 83% promedio de las últimas cinco campañas.

En Argentina, se recibieron lluvias durante el fin de semana pasado que permitieron progresar con las actividades pero el clima seco regresaría en los próximos días y el nivel de humedad disminuiría nuevamente con el tiempo. Según se anticipa, las lluvias estarán por debajo de los niveles normales durante diciembre y enero, lo que afectaría en primer lugar al maíz, que atraviesa su fase crítica en esa época. Sin embargo, los efectos podrían extenderse incluso hasta marzo y ahí entra en juego la soja, cuya fase crítica ocurre desde febrero aproximadamente.

Algunas estimaciones ya comienzan a descontar los efectos de La Niña, que según los analistas, se observarían más en las cifras de producción final que en las siembras. En este sentido, según un relevamiento realizado por Reuters, las estimaciones para Brasil oscilan entre los 67 millones anticipados por analistas norteamericanos y los 69,8 millones proyectados por AgRural. Para Argentina, la menor estimación es la de nuestra Institución que la fijó en 49,5 millones frente a los 52 millones proyectados por varias entidades, como el USDA, Oil World y el Ministerio de Agricultura de Argentina.

Además del clima, la soja sigue encontrando sostén en la firme demanda. Por un lado, exportadores privados informaron la venta de 165.000 toneladas hacia destinos desconocidos. Por el otro, las cifras de exportaciones semanales confirmaron la firmeza, con un total de intenciones para el ciclo actual que creció un 99% desde el informe anterior y un 32% en la comparación contra el promedio mensual.

Principal destino: China. Con estos nuevos datos, el total de compromisos (exportaciones acumuladas + ventas pendientes) representa un 77% del saldo exportable estimado por el USDA, por encima del 70% del año pasado y del 56% correspondiente al promedio de las últimas 5 campañas.

China sigue siendo un factor de sostén al mantenerse como principal demandante de la soja. Actualmente, cuenta con más del 60% de las exportaciones totales. Los analistas estiman que el ritmo de las importaciones seguirá creciendo en los próximos años. De las cifras semanales, China adquirió 1,48 millones de toneladas, siendo la mayor compra en casi cuatro meses.

En nuestro artículo anterior comentamos las intenciones del gobierno de China de controlar los precios vía ventas de soja de sus reservas estatales, a través de una subasta a realizarse el viernes 03.

Llegada la fecha de realización, ninguna compañía ingresó ofertas por las 295.800 toneladas que dispuso el gobierno. Según los operadores, los valores fueron demasiado altos como para atraer a los compradores, lo que demuestra que el gobierno no tendría intenciones de disminuir los precios, ya que afectaría a los productores.

El viernes, a los factores anteriores se sumó el trigo, que contagió sus fuertes subas al resto de los productos y también el dólar, que se debilitó ante datos pesimistas sobre empleo en Estados Unidos.

Todo esto llevó al futuro enero a cerrar con mejoras de 1,6% hasta los 477,8 dólares la tonelada, siendo el valor más alto de los últimos veinte días.