A pesar del comportamiento variado que tuvo la soja, las mejoras prevalecieron sobre las pérdidas resultando en una variación positiva del 2% semanal. El lunes, los precios subieron un 2,3% y la posición enero superó los 478 dólares, siendo el valor más alto desde mediados de noviembre.

Cuando analizamos los factores que subyacen a los movimientos de la oleaginosa vemos que provienen de diferentes ángulos, algunos sustentan a los precios mientras que otros ejercen presión sobre los mismos. Entre los primeros, es decir, los que los benefician, encontramos al clima en Sudamérica, ya que según los productores es necesario que se registren lluvias antes de fin de año de manera que los cultivos se desarrollen lo suficiente como para enfrentar la sequía de los meses siguientes. La semana pasada la revista Oil World revisó a la baja la producción argentina hasta los 50,5 millones (desde 52 millones anteriores). No obstante, en los últimos informes diarios señaló que cerca de 6 millones de hectáreas han sido afectadas por la sequía y que la cosecha podría caer aún más, incluso por debajo de los 48-49 millones. Por el contrario, elevó la producción de Brasil hasta los 67,3 millones (desde 66,8 millones) ya que el clima mejoró considerablemente y además el área superaría a las proyecciones iniciales.

Respecto a los cultivos, en Argentina se lleva sembrado el 72% del área, por debajo del 74% del año pasado para esta época. En Brasil, hasta el 10/ 12 se sembró un 94% del área, por encima del 91% del año pasado y del 93% del promedio de las últimas cinco campañas. Respecto a la comercialización, en Brasil se vendió un 35% de la soja nueva, superando al 21% del año previo mientras que en Argentina el total de compras representa un 21,4% de la producción estimada.

Las débiles cifras de exportación fueron el principal factor que influyó presionando a los valores. Los compromisos cayeron más del 85% en una semana y el total, teniendo en cuenta la campaña actual y la nueva, es el más bajo desde fines de mayo. Según fuentes del mercado, China está cancelando ciertos cargamentos previamente comprometidos. Las bodegas y puertos en el país asiático están tapados de soja importada y por esto, algunos procesadores han dejado de comprar mientras que otros están renegociando los contratos para diferir la entrega. Además, las ventas están experimentando el cambio estacional normal hacia Sudamérica. Según Oil World, las importaciones de diciembre serán considerablemente inferiores a las de meses anteriores.

A pesar de las menores cifras semanales, el total de compromisos (exportaciones acumuladas + ventas pendientes) representa un 77% del nuevo saldo exportable proyectado por el USDA. Recordemos que la semana pasada, el Departamento de Agricultura revisó al alza las exportaciones del ciclo 2010/2011 hasta los 43,27 millones debido a la firme demanda mayormente desde China. El avance antes mencionado supera al 74% del año pasado y al 62% del promedio quinquenal.

Desde el frente externo, las variaciones del dólar, la influencia del comportamiento del petróleo así como los movimientos técnicos de los inversores estuvieron presentes durante toda la semana. De hecho, el debilitamiento de los precios tuvo más que ver con estos factores que por sus elementos propios de oferta y demanda. Así por ejemplo el martes, la caída se fundamentó en las ventas de los fondos en mayor medida y en la firmeza del dólar que perjudicó a los mercados de commodities en general.

El viernes, después de un comienzo mayormente bajista, los precios se apoyaron en las estimaciones de Informa Economics que impulsaron al maíz quien a su vez contagió a la soja. La entidad señaló que los farmers americanos sembrarán 31,39 millones de hectáreas de soja en el 2011, por encima del pronóstico de noviembre pero aún por debajo de los 31,44 millones de hectáreas estimados por el USDA el viernes pasado. De esta forma, el aumento fue del 0,75% diario y el futuro enero cerró a 477,21 dólares la tonelada. Con estos nuevos valores, el mes de diciembre acumula una suba superior al 4%.