Commodities

La soja toca su menor nivel en seis meses en Chicago

Emilce Terré

Pese a la tímida recuperación de principios de la semana, la soja cerró la semana nuevamente en baja con precios abiertos en el recinto disponible de $ 1.760 la tonelada, cuando el vienes anterior sumaban 20 pesos más. En el mercado externo de referencia los precios también cedieron llegando el contrato marzo a su menor nivel en seis meses.

Los menores precios no logran convencer a los vendedores ante la exigua mercadería disponible. Sumado a ello, los ajustados márgenes brutos de procesamiento generan una situación crítica para las fábricas que han debido reducir al mínimo sus operaciones.

En lo que respecta a las negociaciones de soja 2012/13, no se observan muchos compradores activos en el mercado. Con valores que oscilaron entre 310 y 315 dólares por tonelada, no se han confirmado fehacientemente que se hayan realizado operaciones a esos precios en el nuestro recinto ya que no resultan suficientes para seducir a los vendedores, máxime cuando el Mercado a Término de Rosario estaba brindando mejores posibilidades de venta.

En el mercado externo, toda la operatoria de la semana giró en torno a las expectativas por los informes que publicaría el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) el día viernes. Sin embargo, pese a algunos datos bajistas, los reportes no han significado un cambio sustancial en el panorama que se tenía para el mercado de soja.

En lo que respecta a Estados Unidos, la revisión al alza de la producción sojera 2012/13 dio como resultado una mayor previsión de stocks finales que se calculan ahora en 3,7 millones de toneladas, 0,2 millones por encima de lo que se estimaba en diciembre y 0,1 millones arriba de lo que en promedio esperaba el mercado.

En cuanto a la situación global, el USDA realizó una corrección a la baja del stock final proyectado respecto a lo informado en diciembre, cuando el mercado esperaba que este dato fuese revisado al alza. Dicho guarismo quedó ahora en 59,5 millones de toneladas.

Es interesante señalar que el mencionado organismo está descontando una producción sojera en Brasil de 82,5 millones de toneladas (por encima de los 81 millones previstos en diciembre) y de 54 millones en Argentina (un millón de toneladas debajo de lo proyectado el mes anterior). Si bien el primero se encuentra en línea con lo que estiman fuentes oficiales del país carioca, el segundo se encuentra en el límite superior de las previsiones más optimistas para nuestro país.

En efecto, si bien la tregua que dieron esta semana las lluvias permitió avanzar con las labores de siembra, resiembra y controles, los recurrentes fenómenos climáticos de las últimas semanas genera una situación extremadamente variable en la región núcleo, según analizaron desde GEA-BCR.

De hecho, si bien las condiciones generales son buenas, aún existen zonas donde aún el retraso en las tareas de implantación es considerable por la falta de piso, e incluso se están dejando de lado definitivamente algunos lotes.

Sí se destaca esta campaña un encarecimiento de los costos del cultivo oleaginoso ante las necesidades de realizar mayores controles plagas y enfermedades, y al generalizarse los problemas de malezas resistentes al glifosato.

En lo que respecta a la comercialización de la nueva campaña, los escasos negocios que mencionásemos más arriba distancian la situación de nuestro país con respecto a los otros grandes productores de soja. En Brasil, el 50% de la cosecha estimada en 82,47 millones de toneladas ya ha sido negociada según SAFRAS & Mercado, mientras que el USDA ha reportado que ya se encuentran comprometidas 31,1 millones de toneladas de soja estadounidense 2012/13 (el 39% de la producción estimada, y el 85% de lo que dicho organismo proyecta que será embarcado desde este origen en toda la campaña).

En Argentina, mientras tanto, apenas se han vendido 4,6 millones de toneladas; es decir, el 9% de la producción estimada por GEA de 53 millones de toneladas. A esta altura del año pasado ya se habían comprado 9,9 millones de toneladas (un cuarto de la producción) y el promedio de los últimos cinco años arroja 9,3 millones de toneladas (un 21% de la cosecha). Grosso modo, incluso si se suman los 1,4 millones de toneladas de interés abierto en posiciones mayo de los mercados de futuros como si todos tuviesen por objeto la cobertura, un 89% de la cosecha no está cubierta.

Por un lado, si se verifica en unos meses la súper-cosecha que se estima para Sudamérica los precios podrían sufrir una importante corrección, mientras que por el otro, cualquier turbulencia climática podría generar que nuestra región no logre abastecer de toda la soja de la que el mundo está urgido, impulsando los precios. En este escenario, los riesgos se ven potenciados.