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Maíz: el USDA acentuó los temores por el maíz


La segunda semana del mes ha sido compleja de analizar, ante la diversidad de eventos y circunstancias impactaron sobre el mercado. Por momentos, pareció que la marcha de los precios sería determinada por el devenir del mundo financiero, golpeado tras la rebaja -el viernes pasado- a la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Standard & Poor's. El fuerte declive que experimentaron todos los mercados el día lunes contribuyó a acentuar las perspectivas pesimistas, cuya manifestación más explícita fue el auge que alcanzaron los activos que -como el oro- son empleados como reserva de valor.

Sin embargo, el maíz es un producto que cuenta con un considerable factor de sostén, dado por la ajustada situación que experimentan sus existencias globales. Esto permite generar un nivel de soporte en este mercado, con la aparición de un gran interés comprador cuando las cotizaciones comienzan a retroceder. Esta situación permitió que las bajas del lunes sean moderadas y que, al brindar el USDA un panorama desalentador sobre la evolución de los cultivos ese mismo día por la tarde, el martes se observe una interesante recuperación de los precios. Luego de cerrada la operatoria del primer día de la semana, el mencionado organismo indicó que 60% de los cultivos de maíz en Estados Unidos se encuentra en estado bueno o excelente, cifra 1% inferior a la que esperaban -en promedio- los analistas.

El deterioro de la calidad de los cultivos, evidente para aquellos que frecuentan las regiones productoras del cinturón maicero, se esperaba que se traduzca en menores rendimientos proyectados para la campaña 2011/2012 en el clásico informe mensual del organismo gubernamental. A comienzos de la semana, si bien las proyecciones indicaban que Estados Unidos terminaría alcanzando la segunda cosecha más grande de su historia -tras el récord de 333 millones de toneladas de 2009-, el ánimo no era favorable por lo difícil que resulta reponer los escasos stocks.

Fuertes posicionamientos por parte de los fondos de inversión fueron tomando forma durante el martes y el miércoles, generando un importante volumen de negociación en Chicago. En ambos días el mercado operó -en promedio- 350.000 contratos, equivalentes a un total de 89 millones de toneladas.

A comienzos de la semana, varios analistas encuestados por Reuters sospechaban que el USDA recortaría su estimación de producción, en vista de las hostiles condiciones climáticas que enfrentaron los cultivos durante el mes de julio, ocasión en la que el maíz atravesaba su período crítico de polinización. Puntualmente, se aguardaba que el organismo sitúe en 332,3 millones de toneladas su producción esperada, efectuando una reducción del 2,9% respecto del informe de julio. Asimismo, el consenso del mercado ubicaba en 97,6qq/ha las estimaciones de rendimientos finales.

Finalmente, el jueves por la mañana pudieron conocerse los datos oficiales del Departamento, el cual brindó su primer análisis en base a información a campo. Si bien los mismos actuaron en la dirección que esperaban los operadores, la magnitud de las correcciones fue lo que causó la mayor perturbación sobre el mercado.

El USDA indicó que, a pocas semanas de iniciar los trabajos de recolección, se esperan obtener 328 millones de toneladas de maíz, con rendimientos promedio por hectárea de 96 quintales. Por lo tanto, desde el punto de vista productivo, se avizora complicado resolver -en el corto plazo- las restricciones de oferta que persiguen al cereal. Los stocks finales quedarían en una cifra algo superior a 18 millones de toneladas, en su valor más bajo en 16 años.

Pese a introducirse ciertos recortes en el costado de la demanda, los mismos no fueron suficientes para relajar la presión que recibe este producto, cuyas principales fuentes de utilización sobrevienen de la alimentación animal, la industria del etanol y la demanda de exportación. Fue así que se dio impulso a la sesión del jueves, dando lugar a una variación de precio que, por momentos, alcanzó el máximo admitido por el mercado.

La semana concluyó con un aumento del 1,6% para la posición Diciembre 2011 de los futuros, la que tiene el interés abierto más elevado por tratarse del maíz nuevo. En la evolución que se espera para los días venideros el clima puede jugar cierto papel, aminorando el deterioro sufrido por los cultivos. Sin embargo, el paso del tiempo hace pensar que gran parte del daño es, a esta altura, irreversible.

Mayor actividad en maíz 2011/12

El maíz argentino se encuentra en la fase previa a las siembras y las proyecciones de intención de siembra que trascienden al mercado son muy preliminares. La proyección de producción del USDA (Departamento de Agricultura de EE.UU.), que se publicó en su informe de oferta y demanda mensual, se mantuvo en 26 millones de toneladas para la cosecha de maíz 2011/12 de Argentina. Este número es un 18% superior a la estimación que tiene el USDA para la campaña maicera 2010/11, de 22 millones de toneladas. Desde el sector privado, los números que trascienden van desde un incremento del área del 10% a uno del 25%, con un consenso alrededor del 15%.

Desde el punto de vista de cómo cierran los números del productor para la próxima campaña, es bueno ver la cantidad de quintales de maíz necesarios para la compra de determinadas unidades de insumos. Para ello se exhiben unos gráficos construidos sobre las relaciones que publica mensualmente Márgenes Agropecuarios, y en ellos no se ve que haya cambios sustanciales respecto de la situación que podía verse el año pasado, al comparar promedio de julio del 2011 con julio del 2010. Lo que se encareció fue la semilla en agosto, pero, igualmente la relación entre grano / semilla está en el mismo promedio que julio del 2010.

A los fríos números económico-financieros hay que sumarle el nivel de riesgo comercial que se ha instalado desde hace algunas campañas en maíz, si bien en menor medida que en trigo. Hasta hace dos o tres semanas atrás, había un nivel de ventas de semilla importante, pero desde entonces a ahora hubo un freno en la actitud compradora del productor. La razón aducida es la incertidumbre comercial, que pasa por la fluidez para hacer negocios y que los precios domésticos pactados puedan reflejar más eficazmente el valor del maíz argentino en el frente externo. Será importante ir siguiendo las ventas de semilla para ver cómo se traducen las expectativas del productor respecto de dicha incertidumbre y si efectivamente se puede llegar al 15% de aumento en área maicera, que parece ser "un número que compra el mercado" actualmente.

Respecto de los precios domésticos, los forwards de maíz de la próxima campaña se están negociando a 50 dólares menos que el FAS teórico que surge de deducir a los precios FOB los gastos de en que incurre la exportación. El FOB embarque abril de 2012 el viernes pasado promedió US$ 300,60 /tn, y las cotizaciones fueron oscilando hasta los US$ 297,20 que resultó la media de este jueves. El FAS teórico de este último FOB equivale a 226,70 dólares, muy alejado de los US$ 175 que se pagó este jueves por maíz a descargar en San Martín, Punta Alvear y Arroyo Seco entre marzo y mayo de 2012. Sobre el viernes los precios repitieron los US$ 175pero para el forward marzo/abril, mientras que sobre abril/mayo se pagó US$ 177, con descarga en San Martín y Arroyo Seco.

Éste descuento es el que imprime cierta ralentización en las decisiones de implantación. En lo que hace al mercado, la cuestión es distinta ya que hay negociado 1 millón de toneladas con el sector exportador, lo que está acorde con un promedio histórico de 5 campañas anteriores.

De acuerdo con las declaraciones de compras de exportación e industria, al 3/8 había 1.019.300 tn de maíz adquirido, de los cuales el 6% era con precio pendiente de fijación.

Con respecto a la campaña pasada o la observación histórica las cosas se presentan de la siguiente manera:

Ttl Cpr Ratio Cpr.

Ciclo (000 Tn) Prod. (%)

2000/01 271,4 2

2001/02 1.057,5 7

2002/03 138,3 1

2003/04 158,1 1

2004/05 162,6 1

2005/06 388,3 3

2006/07 1.767,4 8

2007/08 1.432,3 7

2010/11 429,5 2

2011/12 1.019,3 4

Prom.5a 836,0 4

Estas estadísticas comerciales están cerradas a los primeros días de agosto, pero en los últimos días se vio mayor interés de la exportación por cerrar negocios para la próxima campaña y el consentimiento de los vendedores por hacerlos. De allí la mayor actividad exhibida en nuestro mercado físico local.

Algo similar pasó con respecto a la campaña presente. Durante esta semana, y en cierta resistencia con lo que ocurría en Chicago, hubo cierto vaivén en los precios. Después de empezar con un muy bajo nivel de actividad, cuando las pizarras en Chicago sufrían la presión de las pizarras financieras, el martes comenzaron a aparecer los negocios.

Para la segunda quincena de septiembre / primera quincena de octubre, los precios estuvieron en US$ 165 en las jornadas del martes y miércoles. Con la suba de 9 a 10 dólares en Chicago del jueves, hubo un importante repunte y salió un buen volumen de transacciones. Las transacciones llegaron a hacerse a US$ 170 la tonelada, para la misma condición de pago y entrega. El viernes, con un Chicago más calmo, los precios retrocedieron a US$ 168, aunque igualmente significaron una mejora del 1,8% frente al viernes de la semana anterior.

Aquí también el desfase entre el precio de mercado y el FAS teórico es significativo, alcanzando a algo más de 60 dólares por tonelada. El jueves, las puntas compradora y vendedora de maíz para el embarque más cercano estaba en US$ 305/307 la tonelada, lo que significaba un FAS teórico de US$ 232 /Tn.