Economía

Mercados otra vez sumidos en franca incertidumbre


Wall Street sufrió el lunes su mayor caída en casi tres años luego de que se conociera la decisión de Standard & Poor's de bajar la calificación de Estados Unidos.

La noticia cayó como un balde de agua fría a los operadores, quienes comenzaron la semana esperanzados de que las jornadas de pánico de la semana previa se vieran parcialmente corregidas. Muy por el contrario, los inversores huyeron en masa hacia la seguridad del oro y de los bonos y se retiraron de mercados más vulnerables como el del petróleo y el de acciones. De esta manera, los principales índices de accionarios estadounidenses cayeron más de un 6 por ciento durante la primera jornada de la semana, mientras que las bolsas europeas cerraron en un mínimo de dos años.

Luego de una apertura históricamente negativa, los mercados se movieron erráticos intentando dilucidar los posibles efectos de la baja en la calificación de Estados Unidos y la factibilidad de que las últimas medidas y las venideras sean suficientes como para finalmente enderezar la economía. En este sentido, la Fed envió una señal a través de un comunicado que prometió mantener las tasas bajas hasta mediados del 2013, tratando de sembrar algo de certidumbre a través de la fijación de una fecha, proceder que no suele ser habitual en los comunicados de la autoridad monetaria. De todas maneras, de cara al futuro no está claro cuál será el proceder la Fed ya que en el mismo seno de la Entidad se escuchan voces encontradas sobre la necesidad de aplicar mayores estímulos.

Finalmente, gracias a algunas noticias que fueron la excusa para algunas compras de oportunidad, tal es el caso una leve baja de los pedidos de subsidios de desempleo y los buenos datos de las ventas minoristas, el mercado logró amortiguar las pérdidas iniciales y cerró con leves variaciones semanales. El Dow Jones finalizó con un saldo semanal negativo del -1,53 % mientras que el Nasdaq cayó un -0,56%

Wall Street contagió al resto de los mercados, entre ellos a los europeos, acechados también por rumores que ahora colocan a Francia en el centro de escena. Se instaló en el mercado un creciente sentimiento de desconfianza sobre Francia, con virulentos ataques contra los grandes bancos franceses y rumores sobre la pérdida de la nota "AAA" alimentados por el estancamiento de su economía. El Banco de Francia tuvo que alzar la voz el jueves para defender la "solidez" de los bancos franceses, en particular de la Société Générale y de BNP Paribas, uno de los mayores bancos de la zona euro, para frenar su hundimiento en la Bolsa de París.

El mercado local también se desarrolló en sintonía con los merados externos y bajo el condimento adicional que aporta la víspera de las elecciones primarias. Una jornada electoral que si bien no tendrá ningún efecto directo, servirá para brindar un panorama de lo que pueda ocurrir en el mes de octubre.

El saldo del índice Merval fue también negativo del -3,28%. Como puede observarse en el gráfico, la volatilidad del índice triplicó su valor en relación a los últimos meses y alcanzó niveles similares a los de diciembre de 2008. Los papeles más afectados Petrobras (- 9,77%), Edenor (-7,5%) y Tenaris (- 7,36%), mientras que Molinos y Banco Patagonia fueron los únicos que resistieron con ganancias semanales del 3,95% y 1,46% respectivamente.