Commodities

Trigo: menores proyecciones pero no se ajustan los precios


Esta semana el Departamento de Agricultura de Estados Unidos revisó sus estimaciones mensuales. El efecto del reporte fue alcista para los precios de todos los productos en el mercado externo y esta mejora se trasladó al mercado local. Sin embargo, en nuestra plaza granaria, el incremento se reflejó en los productos que encuentran compradores interesados en realizar negocios, que no es el caso del trigo.

Más allá del nulo efecto sobre los precios, merece la pena mencionar que el gobierno de Estados Unidos disminuyó su proyección de la cosecha argentina de trigo del ciclo 2011/12 de 15 a 13,5 millones de toneladas y también recortó su estimación de las exportaciones de 9 a 7,5 millones.

En el mismo sentido (por el recorte respecto a la campaña previa) fue la primera estimación del servicio GEA de nuestra institución, quien mostró el siguiente guarismo para el trigo de la campaña 2011/ 12:

La intención de siembra muestra un leve aumento respecto a los 4,5 millones de hectáreas del ciclo previo. La cifra de producción final de 12,5 millones se basa en un rinde de 28,1 qq/ha, que no surge de trabajos de campo sino que parte del promedio de las últimas cinco campañas.

La falta de agua sigue afectando a las zonas del sur de Córdoba y de Santa Fe pero en general las condiciones de crecimiento son favorables para los cultivos. Según los datos oficiales, se ha sembrado un 97% del área total o el equivalente a 4,54 millones de hectáreas.

Cabe mencionar que en algunas zonas las dificultades y la incertidumbre sobre la comercialización aumentaron significativamente la cantidad de hectáreas destinadas a cebada en detrimento del trigo. De hecho, según el último informe del Ministerio, se sembró un 99% del área de este último cereal, por un total de 801.320 hectáreas, superficie que es un 6% superior a la del ciclo 2010/11 y aún mayor si se compara con el área sembrada en campañas anteriores.

En materia de comercialización del trigo 2010/ 11, según la información proporcionada por la ex ONCCA, el total de Roe Verde autorizados alcanzaban los 7,37 millones de toneladas al 04/08 mientras que el volumen comprado por el sector exportador totalizaba 7,9 millones a la misma fecha. Esto significa, como se observa en el gráfico adjunto, que este sector tiene reservas como para cubrir embarques sin realizar nuevas adquisiciones. Por otro lado, la molinería, a la misma fecha, compró unas 4,2 millones de toneladas aproximadamente, lo que nos da un total de 12,13 millones de toneladas adquiridas.

Esta semana fueron pocos los compradores de trigo que concurrieron al recinto lo que redundó en escasos/nulos precios conocidos. Sólo algunos compradores estuvieron interesados en el cereal de baja proteína, con entrega en diciembre, pagando u$s 165 aunque las ofertas de venta recién aparecían en u$s 170.

Si observamos el FAS Teórico a partir del FOB oficial para el trigo nuevo del último jueves, el valor que podría pagar la exportación teniendo en cuenta una determinada estructura de gastos es de 213,2 dólares por tonelada, valor que está muy por encima de los u$s 165 que se ofrecían en el mercado. En los mercados de futuros, se podían observar ajustes para el trigo diciembre por u$s 169.

El trigo norteamericano recuperó precio pero sigue desafiado

Los mercados agrícolas atravesaron una semana de intensa volatilidad, afectados por un importante conjunto de estímulos que, para el caso puntual del trigo, determinaron que se convierta en el producto más beneficiado de la semana. Como viene ocurriendo en el último tiempo, no sólo los fundamentals de producción y consumo, sino también, complejas variables del mundo financiero, han explicado la dinámica del mercado.

A comienzos de la semana, la rebaja a la calificación crediticia de Estados Unidos que efectuara la agencia Standard & Poor's limitó el deseo de mantener posiciones compradas en commodities, lo que significó un insoslayable elemento de presión en un contexto de grandes pérdidas en los mercados accionarios y el petróleo. Sin embargo, la ola vendedora sería limitada a la espera de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) difunda su panorama de la situación de Oferta y Demanda del mercado.

En este contexto, los futuros de trigo alcanzaron el lunes sus valores más bajos en cuatro semanas. Tras cuatro sesiones consecutivas en rojo, el cereal llegó a perder el 10% con el fondo tocado al comenzar la semana. Sin embargo, el lunes por la tarde, el reporte de Estado de Cultivos del USDA daría el primer empujón a los precios. Es que el organismo sostuvo que sólo el 66% de las plantaciones se encuentra en estado bueno o excelente, cifra que sufrió un gran recorte desde el 70% informado la semana precedente.

El impulso a los precios llegaría hasta el final de la semana, aunque ayudado por la noticia -conocida el miércoles- de que la Reserva Federal de Estados Unidos mantendrá en niveles cercanos a cero la tasa de interés. Dicha política monetaria expansiva dio sustento a todos los productos agrícolas, pero en el trigo el mismo se acentuó por la perspectiva de que otorgue mayor competitividad a la mercadería originaria de Estados Unidos.

No obstante, la clave de la semana estuvo -una vez más- en la publicación del Informe de Oferta y Demanda, que tuvo lugar el día jueves por la mañana. En las jornadas previas se esperaban posibles recortes a la producción final de trigo de primavera, ante las dificultades que se presentaron al realizar los trabajos de siembra. El temor a que los retrasos redunden en menores rendimientos se fue acelerando con el correr de las semanas.

Una vez conocidas, las cifras del USDA causaron un impacto importante sobre el mercado, profundizando la tendencia alcista de los días inmediatamente precedentes. Los datos publicados, si bien significaron un ajuste al alza en materia de rendimientos, marcaron una reducción en el área sembrada y cosechada del cereal. Esto implicó un recorte a la producción final estimada del 1,4%, resultando la misma de 56,62 millones de toneladas.

Entre la información correspondiente a la demanda, el organismo gubernamental también disminuyó algunas de sus estimaciones previas. Por ejemplo, en cuanto a las ventas externas del cereal norteamericano, tan castigadas desde la apertura de Rusia a las exportaciones, el Departamento reconoció que ha crecido la competencia en el mercado mundial por la oferta de otros orígenes, reduciendo su estimación en 4,34% respecto de la cifra informada en julio.

Como puede observarse, el mercado de trigo ha cambiado recientemente la morfología mostrada en el último año, con la vuelta de Rusia, un participante de gran relevancia. En este contexto, Estados Unidos tuvo crecientes dificultades para colocar su mercadería en el exterior, y la actual semana hubo muestras explícitas de aquello. Hacia el día jueves, momento en que el USDA tradicionalmente informa el volumen de ventas externas de Estados Unidos, se arrojó una cifra de 376.100 toneladas, valor bien por debajo del que esperaban los analistas. Dado que la publicación de este informe coincidió con la del de Oferta y Demanda, los efectos expansivos de este último más que compensaron a los bajistas del primero.

Al concluir la semana, algunas tomas de ganancia, tras las intensas subas que se sucedieron desde el martes en adelante, limitaron el avance de los precios. La posición más cercana de los futuros cerró el viernes en 258,13 dólares por tonelada, en suba 3,5% respecto del viernes anterior. Por adelante se avizora un mercado que muestra dificultades para alcanzar las cotizaciones que se observaron durante los meses de abril y mayo, cuestión que muchos atribuyen al nuevo mapa que muestra la comercialización mundial del cereal.