Commodities

Soja: la necesidad local se sumó al impulso externo


A comienzos de la semana, los precios locales no pudieron desligarse de las bajas que se registraron en todos los mercados del mundo tras la reducción de la calificación crediticia de Estados Unidos. El jueves nuevamente los valores se sumaron a la tendencia externa, pero en esta vez la misma fue alcista, después de que el USDA recortara sus estimaciones de producción de soja, maíz y trigo.

Durante toda la semana, las ofertas de precios que se escucharon en el recinto variaron según el comprador y la condición de entrega de la mercadería. Hacia el viernes, las subas externas se sumaron a la necesidad de algunos compradores por captar mayor volumen de mercadería y que los llevó a ofrecer mejores valores para poder cerrar negocios.

Las fábricas, que el lunes habían ofrecido abiertamente $1.270 por la mercadería con descarga inmediata, el viernes subieron las ofertas hasta los $1.320. Por la descarga desde el 23/08, el precio mejoró hasta los $1.330. También en las diferentes jornadas existieron compradores que pagaron por la entrega en septiembre hasta $1.340.

En el recinto también se escucharon precios por la soja nueva, con entrega en mayo´12. El valor máximo fue el que pagó la exportación de u$s 315. Las fábricas estuvieron presentes en algunas jornadas pero ofreciendo valores inferiores, que no superaron los u$s 312.

De las 50,3 millones de toneladas estimadas por nuestra entidad, entre el sector exportador y la industria, ya han comprado el 70% (35,4 millones de toneladas). Teniendo en cuenta el remanente de la cosecha más las compras por fijar, quedarían cerca de 20,95 millones de toneladas sin precio firme, como se observa en el cuadro de Indicadores Comerciales.

A nivel productivo, el USDA corrigió su estimación de la cosecha argentina 2010/11 hasta los 49 millones de toneladas (desde 49,5 millones de julio). Esta estimación es bastante inferior a los 50,3 millones fijados por nuestra institución aunque supera a los 48,8 millones estimados por el gobierno de nuestro país. Para el ciclo nuevo 2011/12, localmente aún no existen estimaciones sobre las intenciones de siembra. El dato del USDA mostró una cosecha de 53 millones, que se mantuvo sin cambios respecto a la proyección de julio.

Actualmente se habla de un retorno de la "Niña" en el período comprendido entre octubre y diciembre, que pondría en peligro la producción en las mayores áreas productoras de Argentina y en el sur de Brasil (principalmente Rio Grande do Sul). Por el momento, las condiciones son normales pero hay señales de que se estarían desarrollando anomalías que crearían las condiciones climáticas conocidas como La Niña, que provocarían la reducción de las lluvias en las zonas productoras.

De hecho, en Brasil, que es el competidor directo de Argentina en el mercado sudamericano, las próximas siembras de soja (y también de maíz) están siendo amenazadas por las condiciones inusualmente secas que se registran desde mediados de abril. Esto redujo las reservas de humedad en los suelos y si no se reciben buenas lluvias en las próximas semanas, las fechas de siembra y de germinación se verán negativamente afectadas.

La culpa la tiene el clima

Los precios de la soja se salvaron de seguir por la senda bajista gracias al informe de oferta y demanda que el jueves publicó el Departamento de Agricultura. Hasta entonces, los valores acumulaban una caída del 2,5%, siendo el driver la situación económica mundial, tras la reducción de la calificación crediticia de Estados Unidos.

Pero el jueves, las nuevas estimaciones del USDA fueron motivo suficiente para revertir la tendencia y dar sustento a los precios de todos los cereales y oleaginosas. Los ajustes de mayor repercusión fueron los correspondientes a los ítems del balance del ciclo nuevo 2011/12 (que comienza el 01 de septiembre). Si bien el gobierno ajustó las proyecciones tanto de oferta como de demanda, las correcciones por el lado de la oferta superaron a las de utilización, de allí que el efecto sobre el precio fue netamente alcista.

Otro aspecto a tener en cuenta, es que si bien los ajustes se encontraron en línea con lo que se esperaba (ya que se aguardaban disminuciones), lo que difirió respecto a las expectativas fue la magnitud de los recortes (que fueron mayores), lo que profundizó los incrementos.

Este informe de agosto es el primero que se realiza sobre datos obtenidos de los campos y no sobre la base de estadísticas históricas, lo que le da mayor grado de certeza a la información consignada en el mismo y por ello, era aguardado por el mercado.

El USDA en su reporte recortó su pronóstico de las cosechas de otoño después de que el fuerte calor y la sequía afectaran en julio a la soja y al maíz, mientras que las excesivas lluvias dificultaron las siembras de trigo de primavera.

En el cuadro adjunto se observan las principales correcciones realizadas por el USDA para el ciclo 2011/12:

La menor producción responde al clima. En el comienzo del ciclo, las lluvias demoraron las siembras, especialmente en los estados de Ohio, Indiana y del norte del Corn Belt. Luego, fuertes inundaciones en los valles de los ríos Mississippi y Missouri arrasaron algunas áreas sembradas mientras que la sequía agotó las reservas de humedad de los campos en las planicies del sur. Además, las altas temperaturas estresaron a los cultivos durante el mes de julio.

Esto se tradujo en menores áreas sembradas, cosechadas y en rendimientos inferiores que en conjunto determinaron la menor producción final de soja. Esto se contrapone a una demanda también en descenso, ya que la soja estadounidense enfrenta una fuerte competencia en el mercado exportador desde Sudamérica y el menor consumo interno de subproductos se traduce en menores estimaciones de crushing. No obstante, la caída de la oferta supera a la de la demanda, lo que se refleja en los menores stocks al final del ciclo.

A nivel mundial, el USDA realizó algunas correcciones para Sudamérica. Para Argentina, recortó su estimación de la cosecha final del ciclo 2010/11 hasta los 49 millones de toneladas (bastante inferior a la proyección de nuestra entidad de 50,3 millones) mientras que mantuvo en 53 millones la proyección para la campaña 2011/12. Para Brasil, el panorama es más alentador ya que se espera una mayor cosecha del ciclo 2010/11 (75,5 millones) y del 2011/12 (73,5 millones). En línea con las menores exportaciones estadounidenses, el gobierno aumentó las ventas externas de ambos países sudamericanos.

A pesar de las correcciones netamente alcistas, la soja aún no se cosechó y los rendimientos no se terminaron de definir. Las buenas condiciones climáticas como las de esta semana (clima templado y algunas lluvias) serían favorables para el terminar el llenado de vainas. De hecho, en el último informe sobre evolución de los cultivos, el USDA mostró un aumento de la cantidad de plantas en estado entre bueno y excelente.

Además, los operadores continúan mirando de cerca los factores financieros, ya que cualquier cambio en los mismos puede modificar rápidamente el sentimiento del mercado. En efecto, luego de la fuerte caída observada el lunes, la decisión de la FED de mantener las tasas de interés en niveles cercanos a cero dio nuevo impulso a todos los mercados.

En materia de precios, el día del informe el futuro septiembre registró una suba del 2,23% siendo el mayor incremento diario desde el mes de marzo. El viernes prevaleció la tendencia alcista pero la mejora fue de sólo el 0,23% y que llevó a la posición a cerrar en 487,86 dólares la tonelada. A pesar de estas mejoras, la variación semanal fue levemente negativa, del 0,02% ya que los aumentos no fueron suficientes para contrarrestar toda la caída que a principios de la semana generó la situación externa.