Los mercados agrícolas cerraron la última semana del año 2010 con la volatilidad de las últimas jornadas pero con una suba interanual importante. El trigo subió un 45%, con un comienzo del año bajista y una fuerte recuperación desde el mes de julio cuando el clima seco afectó la producción del cereal en los países de la ex Unión Soviética.

La caída de la oferta en Rusia, Ucrania y Kazajstán, con el posterior cierre de las exportaciones del primero, las cuotas de exportación del segundo, llevaron al mercado mundial a orientar su demanda al trigo estadounidense.

En Estados Unidos se estaban acumulando stocks luego de la fuerte caída de la campaña 2007/08 que necesitaba de la demanda externa para recuperar los niveles de precios alcanzados en el pasado.

Los precios futuros comenzaron a subir por la escasez de trigo en algunas regiones y la orientación del mercado hacia el único oferente con excesos.

Luego se produjeron nuevas subas por impacto de la evolución del dólar frente a las demás divisas y por el clima seco en el hemisferio norte en el momento de siembra para la cosecha 2011.

Este elemento continúa siendo un referente para los precios del cereal aunque contagiados por las subas del maíz y la soja que se fundamenta también en la sequía de las regiones productoras de Argentina.

Los futuros en chicago y Kansas comenzaron la semana con tomas de ganancias y presionados por la noticia de que China durante el fin de semana aumentó sus tasas de interés por segunda vez en dos meses, en su intento de controlar el crecimiento monetario y los pronósticos de clima favorable para la cosecha en las regiones del sur de Australia. No obstante, las pérdidas eran limitadas por la debilidad del dólar y las subas del resto de los productos cotizantes en el mercado.

En las siguientes jornadas se absorbió la pérdida inicial por la aparición de la demanda externa y factores climáticos.

Egipto compró un total de 180.000 tn de trigo de Argentina y Estados Unidos para embarcar entre el 1º y el 10 de marzo. En el detalle de las operaciones se observa que unas 120.000 tn fueron de trigo blando de Argentina a valores FOB de u$s 315 a u$s 320 y otras 60.000 tn de trigo blando colorado de invierno estadounidense a u$s 322,50 por tn.

Este negocio tuvo un impacto positivo en las cotizaciones aun cuando los informes semanales no fueron tan alentadores para los precios.

La inspección de embarque de trigo sumó 476.200 tn, debajo del informe anterior pero superando el registro del año pasado. El acumulado del año comercial es de 17,3 millones de tn frente a las 13,1 millones del 2009 a la misma fecha.

Las ventas semanales, por su parte, totalizaron las 438.400 tn, debajo del rango mínimo esperado de 450.000 a 650.000 tn. En el año comercial los compromisos de exportaciones acumulan 25,65 millones de tn frente a los 15,95 millones anteriores. La demanda del cereal estadounidense es un elemento de sostén para los precios futuros que se suma a la preocupación por el clima en las regiones productoras mundiales.

La sequía en el hemisferio sur occidental impulsa los valores del maíz y la soja, que contagian el trigo, mientras que el mismo contexto se registra en el hemisferio norte.

El clima seco comenzó a impactar en los niveles de humedad de los suelos en las áreas del sur y este de las Planicies de Estados Unidos. El trigo colorado duro de invierno ya se encuentra bajo estrés en las regiones del oeste aunque la cobertura de nieve está siendo buena.

El contexto genera preocupación sobre la oferta de granos para el 2011 frente a las expectativas de que la demanda continúa aumentando.

La FAO señaló la semana pasada que la oferta global de granos podría continuar reducida a pesar de la mejora en la producción por el aumento que se genera en la demanda con China a la cabeza.

El país asiático está tomando medidas para frenar la inflación pero la necesidad de alimento es creciente frente a los recortes en algunas producciones y el mayor poder adquisitivo producto del crecimiento económico de los últimos años.