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Maíz: repunte del maíz lo deja con saldo positivo en 2011


En la última semana del año el maíz cotizante en Chicago extendió las ganancias que había exhibido en la semana precedente, ante los temores que genera el clima excesivamente seco en las regiones agrícolas de Brasil y Argentina, productores de 90 millones de toneladas del cereal. Lo que hasta hace poco se proyectaba como un año bajista se revirtió sobre el final gracias a ocho ruedas consecutivas con gran avance de las cotizaciones.

Sudamérica transita por una etapa clave para el cultivo del maíz, aunque su evolución es dispar. Mientras que en algunas regiones apenas está finalizando la etapa de siembra del grano, en otras ya se ha atravesado la instancia de floración. La trayectoria del clima, no obstante, ha sido pareja y muy adversa. Los cultivos recibieron muy pocas precipitaciones durante el mes de diciembre y los pronósticos para los próximos días son desalentadores, con mayores temperaturas por venir. En este contexto, los lotes de desarrollo más tardío se encuentran con los mayores problemas.

Atendiendo a esta situación, reputados analistas internacionales han recortado su estimación de producción, fundamentalmente en Argentina, el segundo exportador mundial de este producto. Los más pesimistas hablan de una caída cercana a las 2-3 millones de toneladas, sin que el clima favorable de finales de la semana pasada haya brindado un alivio significativo.

El nerviosismo de los actores de la cadena comercial global fue aprovechado por los fondos de inversión como oportunidad para iniciar una recompra de contratos, luego de que durante seis semanas seguidas hayan disminuido sus apuestas alcistas, según indicó el viernes pasado la CFTC. En el transcurso de los últimos diez días estos participantes volvieron al mercado tomando unas 45.000 posiciones largas.

La calma en los mercados financieros mundiales acompañó las mejoras en los precios del maíz. Buenos indicadores sobre la marcha de la economía de Estados Unidos alejan los temores de una recesión en aquel país, aunque las noticias que llegan desde Europa siguen siendo contradictoras. Las cinco sesiones consecutivas de subas en los índices accionarios norteamericanos entre finales de la semana pasada y principios de la actual fueron ilustrativas de la mayor confianza inversora que parece respirarse.

Pensando en el año 2012, el maíz seguirá situado en el centro de la escena en los mercados agrícolas mundiales debido a la ajustadísima situación que experimentan los stocks norteamericanos y el crecimiento de la demanda de China. El petróleo sigue trazando un sendero alcista, lo que se convierte en otro factor de relevancia para el análisis del mercado de maíz debido a la demanda de etanol. Se espera un año con gran volatilidad, en el cual el test inaugural tendrá lugar el 12 de enero con la primera información que suministre el USDA en el año, conteniendo el nivel de inventarios en Estados Unidos más la última revisión productiva al ciclo recién finalizado en el país del Norte. En función de lo comentado más arriba, cabe esperar también cambios significativos a la producción proyectada para Sudamérica en este reporte.

Revivió el maíz en nuestros mercados

Llegando a la última semana del año, el mercado del maíz se situó en el centro de la escena, mostrándose mucho más activo que en el último tiempo. La creciente expectativa entre todos los participantes de la cadena comercial por la llegada de un anuncio oficial sobre el nuevo esquema de comercialización reactivó el interés de los compradores, dando lugar a un aumento considerable del volumen operado. En tanto, los vendedores aprovechan la ocasión para desprenderse de la mercadería a precios algo mejores a los últimos negociados.

Por juzgarse un avance que dota de mayor transparencia a la estructura comercial vigente en los últimos años, los operadores locales celebraron la inminencia de este anuncio. Asimismo, la posibilidad de que los mercados concentradores puedan cumplir más apropiadamente su rol de formadores de precios es algo que los entusiasma.

Luego de iniciar la semana con subas tímidas, explicadas en parte por la tendencia alcista seguida por el mercado de Chicago, los exportadores mejoraron agresivamente sus ofertas por la mercadería, realizando ofrecimientos tanto por el cereal de la cosecha vieja como por el de la nueva campaña. Se estima que unas 200.000 toneladas habrían cambiado de manos en el recinto del Mercado Físico de Granos de esta Bolsa durante los últimos días.

Por el maíz con descarga se realizaron negocios el miércoles a niveles de u$s 150/ton. Llegando al jueves, en tanto, se pagaban u$s 170/ton por el cereal de la cosecha 2010/11 con entrega en febrero y hasta u$s 175/ton por el maíz nuevo. En los mercados a término de nuestro país las posiciones con entrega en época de cosecha se negociaron entre 170 y 175 dólares por tonelada. Hacía dos meses y medio que el cereal no alcanzaba estos valores.

A este ritmo de mercado cabe agregarle también la situación descripta por los datos del Ministerio de Agricultura sobre compras de los industriales y exportadores, que evidenciaron una considerable aceleración en la semana que precedió al 21 de diciembre. Las adquisiciones de la cosecha vieja llegaron a 375.900 toneladas, resultando las más elevadas de los últimos cinco meses. Si a este guarismo se le suman las compras de la cosecha nueva, que llegaron a 140.000 toneladas, en total se llega a que se adquirieron durante esa semana unas 515.900 toneladas, el valor más alto en diez semanas.

En tanto, el foco de los últimos días estuvo puesto nuevamente en el clima adverso que afecta a las regiones productoras de nuestro país, lo que dio gran impulso a los precios tanto locales como externos. La posibilidad de que la producción se reduzca debido a la falta de agua en algunas instancias clave para el desarrollo de los cultivos colmó de nerviosismo a los operadores, aunque aún nos encontramos en condiciones de lograr la producción más elevada de nuestra historia.

En función de lo comentado, factores tanto climáticos como políticos ejercieron su impacto en los últimos días, imponiendo la necesidad de evaluar el curso que siguen ambas variables en los días venideros.