Los precios del maíz local no estuvieron exentos al comportamiento alcista del mercado externo de referencia, gracias a la actividad del sector exportador.

La semana había comenzó con pocos cambios en los precios. EL maíz disponible podía negociarse a $ 550 mientras que el maíz de la próxima cosecha cotizó a u$s 140.

Las siguientes jornadas con subas en el mercado externo se registraron mejores precios, hasta $ 570 el disponible y u$s 145 el nuevo.

Pero todo cambió el viernes cuando los nuevos datos del informe mensual del USDA llevaron a los futuros en Chicago a los limites máximos de suba permitidos en al jornada y los valores locales a $ 600 el disponible y u$s 155 el futuro.

El precio de la cosecha nueva al comienzo del día registró una suba de solo u$s 5 respecto del día anterior pero la competencia entre los exportadores llevó a mejorar la oferta u$s 10 y generar un aluvión de negocios. En el recinto de operaciones se relevaron unas 130.000 tn de maíz 2010/11.

El impulso en los negocios llegó a partir de los mejores precios y, a su vez, estos generan un incremento en las intenciones de siembras de los productores locales.

GEA en un informe publicado el lunes proyecta que la superficie sembrada de maíz para la campaña 2010/11 será de 3,8 millones de hectáreas, aumentando un 17% respecto de la campaña anterior gracias a los buenos precios y a las lluvias de setiembre.

"Hay posibilidades de que la intención pueda ser superior aún, pero ello dependerá de la evolución de las siembras de diciembre y enero en Chaco y Santiago del Estero, y de las condiciones para la implantación del maíz de segunda en el norte de Córdoba".

Las buenas perspectivas también vienen desde el ámbito oficial. El subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, evalúa que la superficie total plantada de maíz sería de 4,14 millones de hectáreas tanto para grano como para forraje.

Partiendo del número anterior se preé una cosecha de 26 millones de tn para el año próximo que, con un consumo interno de 8 a 10 millones de tn, volcaría un remanente exportable próximo a los 18 millones de tn.

El USDA, por su parte, modificó la proyección de cosecha argentina 2010/11 de 21 millones de tn a 25 millones, con exportaciones estimadas en 17,50 millones de tn frente a las 14 millones previstas anteriormente.

También ajustó datos del presente ciclo. Las proyecciones de exportaciones pasaron de 14 millones de tn a 15 millones, con una cosecha de 22,50 millones de tn.

Los datos de exportaciones también fueron actualizados por el Ministerio de Agricultura local al ampliar el remanente exportable en 1 millón de tn hasta los 14 millones.

Del total se llevan autorizadas unas 12,80 millones de tn desde el comienzo del 2010 (las cifras utilizadas hasta el informe anterior fueron corregidas al alza), de las cuales unas 12,6 millones corresponderían al presente año comercial.

Las ventas acumuladas del cereal son más que superadas por el volumen que declaran compradas los exportadores. Al 29/09 el sector declaró compras por 16 millones de tn, confirmando una posición neta comprada que continua aumentando con el correr de las semanas.

En la presente fueron varios los exportadores que compraron el cereal disponible pagando entre $ 550 y $ 600 con entrega inmediata o más diferida según la necesidad de envío al exterior.

Según informes de empresas navieras, en los próximos quince días se espera el arribo de buques para cargar unas 550.000 tn de maíz, aumentando respecto del informe anterior y superando el escaso volumen del año pasado a la misma fecha.

La oportunidad de continuar realizando negocios al exterior es el elemento que mantiene despierto el mercado del cereal frente a la inactividad del trigo que no tiene demanda de exportación.

La demanda internacional encuentra al maíz argentino con buen nivel de precios frente a las recientes subas del precio del cereal estadounidense que lidera del mercado exportador mundial.

De todas formas con el nuevo contexto de oferta y demanda estadounidense descripto hay un enorme potencial para ser aprovechado por Argentina.

El principal productor y exportador mundial de maíz se enfrenta con una menor cosecha y una firme demanda que no podrá abastecer sin absorber grandes niveles de sus stocks. La consecuencia es una suba de precios que alienta a los productores argentinos a tomar riesgo y sembrar el cereal.

Con niveles de precios de u$s 155 el maíz entrega marzo/abril, y rindes como mínimo promedio, los cálculos económicos toman otros resultados frente a los u$s 120 de julio pasado.