Economía

Mayor inyección monetaria


Con fecha 29 de octubre el Dr. Rodolfo Rossi, ex Presidente del Banco Central de nuestro país, nos había hecho llegar un artículo con el título "A la espera de definiciones". En el mismo hacía notar que el mundo financiero estaba a la espera de las definiciones que se tomarían en la reunión del Comité de Mercado Abierto del Banco de la Reserva Federal los días 2 y 3 de noviembre. Una serie de noticias más alentadoras de la economía estadounidense hacían pensar que la FED podría ser menos generosa en el denominado 'Quantitative Easing' (QE2), que son las compras de activos (Bonos del Tesoro) que realizaría la entidad. Pero, por otro lado, en los últimos meses la balanza comercial de EE.UU. se había tornado fuertemente negativa, fundamentalmente con China y alguna medida había que tomar.

Se viene alertando desde hace algún tiempo que una guerra comercial, entre EEUU y China, es precisamente lo que no necesita la economía mundial, por sus efectos perversos. En nuestra opinión, los chinos actuarían con inteligencia si acuerdan limitar su superávit comercial pero, obviamente, EE.UU. debería también comprometerse a limitar su déficit fiscal y externo.

En lo que parece que no van a dar el brazo a torcer los chinos es en dejar que el Yuan se aprecie, tan rápido como desea EE.UU. (20 %). No quieren repetir la experiencia de Japón, tras los acuerdos del Plaza y del Louvre, a partir de los cuales el Yen se apreció con fuerza y este fue uno de los factores explicativos detrás del estallido de la burbuja inmobiliaria de Japón de los '80, que trajo dos décadas de recesión y deflación a ese país.

La apreciación del Yuan se ha convertido en un asunto político que está dominando la agenda bilateral de las dos potencias. Por ello, parecería una quimera que se logre a corto plazo un acuerdo general, a pesar de que a los chinos les interesaría, para controlar sus crecientes tensiones inflacionarias y a EE.UU., para evitar un pronunciado o mayor deterioro del Dólar. De llevarse a cabo una revalorización del Yuan, sería gradual y condicionada la liberalización de la cuenta de capitales. Ello, por el momento, solo se aplica a la plaza de Hong Kong. La China, continúa siendo un fortín financiero, en el que no se permite que los capitales salgan de China, ni entren libremente del extranjero.

Finalmente, la reunión del Comité de Mercado abierto de la FED decidió la compra gradual de 600.000 millones de dólares de bonos del Tesoro lo que es una importante inyección monetaria que debilitaría aún más al dólar y produciría una suba en las cotizaciones de muchas commodities y metales.