Economía

Reina la incertidumbre en los mercados de capitales


Finalizó un mes para el olvido para los mercados de capitales. Estados Unidos y Europa no lograron dar señales claras que tranquilicen a los mercados, siendo que los datos macros continuaron durante el mes de agosto marcando una desaceleración de la economía estadounidense, en medio de un acontecimiento histórico como fue la rebaja de la calificación crediticia de ese país, y que en Europa se mantiene intacta la crisis financiera que atraviesan más de un país de la zona euro amenazando con extenderse hacia otros países de mayor envergadura.

Bajo este panorama, la incertidumbre se ha establecido como regla y los momentos de calma sólo constituyen la excepción. Durante el mes culminado el miércoles, Wall Street acumuló pérdidas de hasta 6,5%, mientras que en Europa, la plaza más golpeada fue la de Atenas que se desplomó cerca de un 24%, seguida por la caída del DAX alemán del 20%. En este contexto, los principales refugios volvieron a ser el oro y los bonos del Tesoro norteamericano, que a pesar de la decisión de S&P continúa siendo uno de los activos más buscados en los actuales momentos de elevada aversión al riesgo. El metal se revalorizó cerca de un 12% durante agosto, mientras que la tasa de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años acumuló una caída de 65 puntos básicos, ubicándose al cierre del mes en 2,14%.

Los datos económicos en Estados Unidos semanales estuvieron en línea con lo observado durante todo el mes que finalizó. Se destacó el informe oficial de empleo americano, el cual decepcionó al confirmar que durante agosto el sector laboral se estancó mientras que el empleo de junio y julio fueron revisados a la baja.

Otro dato que desilusionó fue el índice de confianza del consumidor luego de alcanzar su menor nivel en más de dos años. Ambos datos tienen un fuerte correlato, ya que justamente la baja confianza de los consumidores es señalada como la principal responsable que desalentó a las empresas a contratar personal.

SI bien se conocieron algunos datos más optimistas, como las buenas señales provenientes del sector industrial, no fueron suficientes como para revertir el sentimiento pesimista que inundó al mercado sobre el cierre de la semana. Sólo la minuta de la Fed, en donde se sostenía el compromiso de tasas bajas, otorgó un respiro a los mercados.

El mercado local se mostró muy volátil, en sintonía con los mercados externos y con algunos condimentos locales. Así, el índice Merval, luego de idas y venidas, finalizó con una pérdida acumulada del 0,41% semanal. Los papeles con mejor desempeño fueron los energéticos, impulsados por las subas en el precio del Petróleo, destacándose Petrobras Argentina (+2,88%) e YPF (+2,35%); mientras que Siderar y Mirgor encabezaron la lista de las más bajistas con recortes de -4,37% y -4,26% respectivamente.

En lo que internamente respecta, el principal foco de atención estuvo puesto en la plaza cambiaria, en donde se ha ido incrementando la presión sobre el billete a pesar de los esfuerzos del Central para evitar movimientos más abruptos. En este sentido, preocupa al mercado local la profundización de la fuga de capitales, principalmente teniendo en cuenta las variaciones negativas que se observan en las Reservas, con una menor oferta ante la menor liquidación estacional proveniente de las exportaciones agrícolas y la creciente demanda que se refugia en la divisa estadounidense frente al actual contexto de fuerte incertidumbre.