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Trigo: aparecieron más ofertas por trigo nuevo


Según los últimos datos del gobierno, desde enero y hasta junio se exportaron 4,87 millones de toneladas de trigo, cifra que supera en un 48% al total exportado durante el mismo período pero el año pasado. Cabe destacar que la producción disponible durante el año 2010 (correspondiente al ciclo 2009/10 del cereal) fue un 68% inferior a la de esta campaña 2010/11 y en consecuencia las previsiones de exportaciones. En el cuadro adjunto se detalla el volumen de acuerdo a las principales firmas exportadoras:

Por otro lado, como se observa en el cuadro de Indicadores Comerciales, teniendo en cuenta las compras del s e c t o r exportador y las estimaciones para la molinería el total adquirido asciende a 12,65 millones de toneladas, por lo que quedan disponibles aproximadamente 3,67 millones de toneladas del cereal. La posición neta del sector exportador puede observarse en el gráfico de la portada.

En materia de precios, en el recinto se escucharon mejores ofertas por el cereal del ciclo 2011/12. Los ofrecimientos se refirieron a mercadería con proteína del 11% y PH 78 y el valor dependió de la fecha de entrega. De esta forma, para diciembre, el valor fue de u$s 175, para febrero/marzo la exportación pagó u$s 173 mientras que para abril el precio mejoró hasta los u$s 180.

En relación a la evolución de los cultivos, según el servicio GEA de nuestra institución, en la zona núcleo (sur de Santa Fe, este de Córdoba y norte de Buenos Aires) se encuentran atravesando la etapa de macollaje y en general, en buenas condiciones, próximos a los inicios de encañazón. Al momento presentan buenas perspectivas de rinde, pero las reservas de humedad de los perfiles son variables, disminuyendo al oeste de la región. Por este motivo, continúa la dependencia de lluvias principalmente durante los meses de septiembre y octubre, etapas durante las cuales el cultivo tendrá mayor demanda hídrica y definirá rendimientos.

Momento propicio para tomar ganancias en el trigo

Cuando cada vez resta menos tiempo para el inicio de un nuevo ciclo de siembras en la variedad de invierno del trigo norteamericano, el clima vuelve a ser una materia de preocupación y -como cabe esperar- de impulso para los precios. Sin embargo, en la semana que culmina distintos factores dieron lugar a que el mercado se tome una pausa, pese a que muchos sostienen que los fundamentals alcistas tienen perfecta vigencia.

Las últimas semanas han sido testigo de una notable evolución alcista para las cotizaciones, tanto del trigo blando cotizante en Chicago como de otras variedades (fundamentalmente, la de primavera). Por cierto, a la expansión del 18,8% que tuvieron los precios de Chicago durante julio y agosto, debe sumarse el avance del 23,8% en Minneapolis. Estos últimos llegan a la fecha con cuatro semanas de ascenso ininterrumpido. Los primeros días de la semana presentaron el ambiente propicio para tomar ganancias, aprovechando las mejoras climáticas en las regiones productoras de trigo rojo duro de invierno, la apreciación del dólar y el advenimiento del final del mes. Fue así que el jueves tuvo lugar un derrumbe en los precios, observándose las mayores caídas en nueve semanas. La referencia anterior de un retroceso tan fuerte como el de aquella jornada se encuentra el 30 de junio, también en el último día de operatoria del mes.

En el mercado de Chicago, la posición de futuros

con vencimiento en diciembre -la más activamente negociada- retrocedió un 2,70% en la semana. Sin embargo, el contrato más próximo a expirar, Septiembre 2011, cuyo período de entrega de la mercadería ya se encuentra vigente, sufrió una caída aún mayor, que llegó al 4,2% en el terreno negativo. Esta divergencia entre las diferentes posiciones se presenta por la cantidad de contratos que se cancelaron con la entrega y recepción del cereal, que excedió a las cifras que manejaban los analistas. El gran interés en colocar la mercadería a través del mercado de futuros, aun conociendo las dificultades que se presentan para la siembra del trigo rojo duro de invierno, tomó por sorpresa a los operadores. Un factor que ejerció una presión insoslayable sobre el mercado del trigo fue el marcado fortalecimiento de la moneda norteamericana durante el transcurso de los últimos días, en lo que fue su avance más pronunciado en dos meses. Debido a que este efecto encarece la mercadería que se origina en el país del Norte, atento al atomizado mercado internacional de los últimos meses, los precios del trigo encontraron dificultad para hilvanar un sendero alcista.

Al igual que en las últimas semanas, el trigo norteamericano enfrentó una feroz competencia por parte de otros países productores. Tal es así que, recientemente, se conoció que el gobierno interino de Libia efectuará una adquisición de trigo francés en dos tramos, con embarques cercanos a las 60.000 toneladas (por un valor cercano a los U$S 22 millones cada uno). Asimismo, distintas fuentes comerciales manifestaron que el país del norte de África buscará importar unas 500.000 tn en los próximos dos a tres meses.

En este contexto, las exportaciones semanales de Estados Unidos, si bien estuvieron dentro del rango esperado por los analistas, no lograron repuntar. El día jueves por la mañana, al finalizar la rueda nocturna de Chicago, el USDA informó que las ventas externas de trigo habían alcanzado la suma de 369.200 toneladas, cifra 20% inferior al promedio de los últimos dos meses.

Hacia el final de la semana, cuando se observara un ligero rebote en la acción de los precios, la noticia de que la producción europea podría sufrir una disminución respecto de los volúmenes cosechados el año pasado brindó cierto sostén. Puntualmente, se supo que la producción alemana de trigo de invierno caerá un 3,7%, llegando a un volumen cercano a 22,6 millones de tn. En Chicago, el viernes fue el único día de la semana que finalizó en alza, luego de cuatro caídas seguidas.

Tras la importante corrección que han tenido los precios entre lunes y jueves, cabe esperar que se reinicie el camino alcista de los últimos meses, a menos que un viraje en la situación del mercado calme el nerviosismo de los oferentes y el entusiasmo de los demandantes.