Economía

Una historia para recordar


En 1969, el que fuera Ministro de Economía y posteriormente Canciller de la República Federal de Alemania, el Dr. Ludwig Erhard, visitó la ciudad de Mendoza en nuestro país, donde pronunció una serie de conferencias. Ante una pregunta de uno de los asistentes a las mismas de si 'la inflación era buena para el desarrollo', como manifestaba en ese tiempo un Ministro de Economía de Argentina, contestó: "Una inflación del 1% detiene el crecimiento de la economía". Ante el asombro y estupor de los asistentes, acostumbrados a vivir en un país con tasas inflacionarias mayores, se le requirió fundamentar su afirmación y Erhard contestó: "Yo lo experimenté cuando fui Canciller de mi país a principios de los años '60. Una inflación del 1 al 2% (inflación importada fruto de la masiva entrada de dólares que se cambiaban por deutschemark) y de difícil control, precipitó la caída de mi gobierno".

Recordemos que Ludwig Erhard fue el Ministro de Economía durante el llamado 'milagro económico alemán' y no era solo un teórico, sino un práctico que sabía fundamentar sus opiniones. Para todos aquellos que quieran conocer algo más sobre sus ideas, recomendamos el simpático libro de su autoría, "Bienestar para todos" .

La economía alemana padeció durante el período de 1934-1948 de un férreo control de precios. La razón de esta política era que Adolf Hitler, cuando accedió al poder en 1933, tenía, según sus propias palabras, "más miedo a la inflación que a la guerra". Cuando su asesor económico, Wilhelm Lautenbach, le dijo que para disminuir el desempleo era fundamental emitir mucho dinero, a Hitler le entró el pánico, a lo que contestó Lautenbach: "Mein Führer, Ud. es un hombre muy poderoso pero no puede producir inflación con un desempleo del 30%". A partir de allí y hasta 1948 la emisión de billetes se multiplicó más de diez veces y el aumento de los precios se controló a través de una dura política de precios máximos.

Dicha inflación reprimida duró hasta el fin de la guerra en 1945 y tres años después continuaba ya que las potencias de ocupación temían desmontarla. Recién desapareció en junio de 1948, mes en el que se tomaron dos medidas fundamentales:

a)Una punción monetaria por la que se eliminaba el 90% de toda la moneda en circulación a través del llamado Plan Dodge, plan propuesto por las autoridades de ocupación. De esta manera se creó el Deutsche Mark.

b)Se eliminaron los controles de precios en su casi totalidad. Esta medida, resistida por los economistas asesores de las fuerzas estadounidenses y británicas, fue obra de Ludwig Erhard, que estaba a cargo del departamento de economía de la bizona.

En los primeros meses, entre julio y diciembre del 1948, los precios crecieron a un ritmo entre 10 y 20%, fruto del acomodamiento de los precios relativos, pero hacia fin de ese año las autoridades del Bancos de los Landers (Banco Central de Alemania Federal), presidido por el Dr. Wilhelm Vöcke (que fuera el artífice de la detención de la hiperinflación de 1923), levantaron la tasa de descuento y la inflación fue controlada.

En los años siguientes la economía del país, que antes de las mencionadas medidas había funcionado al 30% de los niveles de preguerra, comenzó a crecer a tasas que nunca anteriormente había experimentado y se empezó a hablar del 'milagro económico alemán'.

En los años cincuenta la economía de Alemania Occidental logró el equilibrio del alto crecimiento, de la estabilidad monetaria y del equilibrio de las cuentas externas. La alta tasa de desempleo que se produjo en los últimos años de la década del '40 a raíz del ingreso de pueblos que escapaban de los territorios ocupados por los soviéticos, comenzó a disminuir rápidamente y en poco tiempo Alemania tuvo que absorber mano de obra proveniente del sur de Italia, España, Turquía y otros países.

Tanto fue el éxito de la moneda alemana, el Deutsche Mark, por su estabilidad, que los capitales fluían desde EE.UU. hacia Alemania, dando lugar por el cambio de los dólares con la moneda doméstica a lo que se llamó, en ese entonces, 'inflación importada". El gobierno buscó a través de la apreciación de su moneda el detener el mencionado flujo, pero esto no era sencillo ya que una mayor apreciación del Deutsche Mark atraía más capitales. A esa inflación es a la que aludió Erhard en su conferencia en nuestro país. Con respecto a la política para detener la inflación importada recomendamos el maravilloso libro de Wilhelm Röpke, "Más allá de la oferta y la demanda" , en el capítulo correspondiente a la inflación.

El mismo Röpke, en su "Introducción a la Economía Política" , sostiene que la inflación reprimida es mucho más grave que la inflación abierta. El vivió los dos períodos, la de la Alemania del '23 y la Alemania de 1945 a 1948. La razón que explica esa afirmación está en la distorsión de los precios relativos de la economía que se produce con la inflación reprimida.