Finanzas

Mayor distención y vuelta al verde a las pizarras


Finaliza una semana corta para la mayoría de las bolsas del mundo, en medio de un clima festivo que sin más contagió a los principales índices bursátiles a pesar de que no se produjeron drivers alcistas. Sin grandes noticias y en medio de un panorama internacional más distendido que en la semana pasada, los principales índices bursátiles retomaron el camino alcista.

Uno de los informes más esperados por los operadores era el referido a la actividad en Estados Unidos, sin embargo no repercutió prácticamente sobre el mercado, ya que si bien los datos no decepcionaron, tampoco cumplieron con lo esperado por los analistas. De esta manera, la expansión de la economía de Estados Unidos fue revisada a un ritmo anualizado del 2,6 por ciento, desde el 2,5 por ciento de la estimación preliminar, pero por debajo de lo esperado por los analistas que en promedio señalaban un nivel del 2,8 por ciento. Sin embargo, crece una percepción más favorable para con la economía americana entre los líderes empresarios a medida que los estadounidenses recuperan su predisposición a consumir, hecho que se refleja en el lento pero constante crecimiento del índice de confianza de los consumidores.

También China fue una de las economías protagonistas durante la semana aportando una de cal y otra de arena. Por un lado regresaron los temores acerca de que China implemente nuevas medidas en sus finanzas con el objetivo de enfriar su economía, mientras que por otro, trascendió que el gobierno del país asiático podría comprar entre 4.000 millones y 5.000 millones de euros en deuda soberana de Portugal. Esta última, resultó una muy buena noticia tras conocerse que Moody’s rebajó la calificación de las emisiones soberanas de ese país, haciendo tambalear a las bolsas europeas.

En el mercado local el entorno político continúa bajo tensión, con nuevos enfrentamientos entre el Gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires y lanzamientos de campaña que traen aparejado la sensación de que se avecinan los inestables tiempos de elecciones.

En el plano económico las noticias resultaron mayormente positivas, aunque sesgadas por variables que enturbian el panorama. La semana comenzó con una buena noticia tras conocerse que el superávit fiscal primario reflejó un aumento del 18% en noviembre en comparación con igual mes del año pasado aunque el superávit financiero, disminuyó un 9% en términos interanuales. De todas formas, más allá de ambos superávit, resulta llamativa la aceleración que se ha observado en incremento de gastos, muy por encima de las tasas de crecimiento de los ingresos, incluso a pesar de la colaboración de las utilidades del Banco Central y los ingresos provenientes del ANSES. La recurrencia a utilizar como utilidades las producidas por la depreciación de nuestra moneda, cuando es el Banco Central el responsable de su estabilidad, está en contra de toda lógica contable y es por eso que los presuntos superávits primarios y financieros deben ser reajustados.

El índice Merval, en sintonía con los mercados internacionales, cerró con saldo semanal positivo de un 2,2%. El cierre del año calendario y el comienzo de un nuevo trimestre traerá consigo cambios significativos en la composición del principal índice del mercado local. La nueva composición representa una cartera más diversificada y con participación más distribuidas ya que Tenaris, quien venía siendo líder en los últimos tiempos, fue desplazado por una de las acciones estrella de esta segunda mitad del año, Grupo Galicia. Además, ingresaron dos nuevos papeles: YPF y Molinos Río de la Plata, con ponderaciones del 1,38% y 1,27%, respectivamente. YPF es uno de los candidatos a convertirse en referencia de la plaza local, a partir de que coloque en el mercado otro 10% de sus acciones, que actualmente se encuentra en manos de Repsol YPF.